Salmos 119:124 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹²⁴ Soy tu siervo; trátame con tu amor inagotable y enséñame tus decretos.

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Biblia Reina Valera 1960

¹²⁴ Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹²⁴ Según tu amor actúa con tu siervo, y enséñame tus preceptos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹²⁴ Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹²⁴ Conforme a tu bondad trata a tu siervo y dame a conocer tus ordenanzas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹²⁴ Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos.

Salmos 119:124 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 119:12

Te alabo, oh Señor; enséñame tus decretos.

Daniel 9:18

»Oh Dios mío, inclínate y escúchame. Abre tus ojos y mira nuestra desesperación. Mira cómo tu ciudad —la ciudad que lleva tu nombre— está en ruinas. Esto rogamos, no porque merezcamos tu ayuda, sino debido a tu misericordia.

Salmos 130:7

Oh Israel, espera en el Señor, porque en el Señor hay amor inagotable; su redención sobreabunda.

Salmos 119:132

Ven y muéstrame tu misericordia, como lo haces con todos los que aman tu nombre.

Salmos 119:26

Te conté mis planes y me respondiste. Ahora, enséñame tus decretos.

Salmos 103:10

No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos.

Salmos 69:13

Pero sigo orando a ti, Señor, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor. En tu amor inagotable, oh Dios, responde a mi oración con tu salvación segura.

Salmos 51:1

Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados.

Salmos 69:16

Contesta a mis oraciones, oh Señor, pues tu amor inagotable es maravilloso; cuida de mí, pues tu misericordia es muy abundante.

Lucas 18:13

»En cambio, el cobrador de impuestos se quedó a la distancia y ni siquiera se atrevía a levantar la mirada al cielo mientras oraba, sino que golpeó su pecho en señal de dolor mientras decía: “Oh Dios, ten compasión de mí, porque soy un pecador”.

Salmos 119:41

Señor, concédeme tu amor inagotable, la salvación que me prometiste.

Salmos 79:8

¡No nos hagas responsables por los pecados de nuestros antepasados! Que tu compasión satisfaga pronto nuestras necesidades, porque estamos al borde de la desesperación.

Nehemías 9:20

Enviaste tu buen Espíritu para que les enseñara, y no dejaste de alimentarlos con maná del cielo ni de darles agua para su sed.

Salmos 31:20

Los escondes en el refugio de tu presencia, a salvo de los que conspiran contra ellos. Los proteges en tu presencia, los alejas de las lenguas acusadoras.

Salmos 119:88

En tu amor inagotable, perdona mi vida; entonces podré continuar obedeciendo tus leyes.