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Salmos 119:116 - Biblia Nueva Traducción Viviente

116 ¡Señor, sostenme como prometiste para que viva! No permitas que se aplaste mi esperanza.

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Biblia Reina Valera 1960

116 Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

116 Sostenme según tu palabra, y viviré, que no sea en vano mi esperanza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

116 Susténtame conforme a tu dicho, y viviré, Y no permitas que quede avergonzado de mi esperanza.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

116 Sosténme, según tu promesa, y viviré, no expongas a bochorno mi esperanza,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

116 Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no dejes que me avergüence de mi esperanza.

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Salmos 119:116
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor.


¡Confío en ti, mi Dios! No permitas que me avergüencen, ni dejes que mis enemigos se regodeen en mi derrota.


Como dicen las Escrituras: «Pongo en Jerusalén una piedra principal, elegida para gran honra, y todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.


Pero Dios es mi ayudador; ¡el Señor me mantiene con vida!


Aunque tropiecen, nunca caerán, porque el Señor los sostiene de la mano.


Pues la fuerza de los malvados será destrozada, pero el Señor cuida a los justos.


Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


Me aferro a ti; tu fuerte mano derecha me mantiene seguro.


Pero el Señor salvará al pueblo de Israel con salvación eterna; por los siglos de los siglos, nunca más será humillado ni avergonzado.


»Miren a mi siervo, al que yo fortalezco; él es mi elegido, quien me complace. He puesto mi Espíritu sobre él; él hará justicia a las naciones.


Clamé: «¡Me resbalo!», pero tu amor inagotable, oh Señor, me sostuvo.


Has preservado mi vida porque soy inocente; me has traído a tu presencia y eso es para siempre.


Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos.


Sé bueno con este siervo tuyo, para que viva y obedezca tu palabra.


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