Salmos 106:39 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ Se contaminaron a sí mismos con sus malas acciones, y su amor a los ídolos fue adulterio a los ojos del Señor.

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Se contaminaron así con sus obras, Y se prostituyeron con sus hechos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ Se mancharon con esas acciones, se prostituyeron con tales prácticas.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Así se contaminaron con sus obras, Y se prostituyeron con sus hechos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ Con sus obras se hicieron repugnantes y con sus supersticiones, fornicarios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁹ Así se contaminaron con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos.

Salmos 106:39 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Ezequiel 20:18

»”Después les advertí a sus hijos que no siguieran el ejemplo de sus padres, quienes se contaminaron con sus ídolos.

Números 15:39

Cuando vean las borlas, recordarán y obedecerán todos los mandatos del Señor, en lugar de seguir sus propios deseos y contaminarse, tal como es su tendencia.

Levítico 17:7

El pueblo ya no debe serle infiel al Señor al ofrecer sacrificios a ídolos que tienen forma de cabra. Esta es una ley perpetua para el pueblo; tendrá que obedecerla de generación en generación.

Oseas 9:1

Oh pueblo de Israel, no te alegres como lo hacen otras naciones. Pues has sido infiel a tu Dios, alquilándote como una prostituta y rindiendo culto a otros dioses en cada campo de trillar.

Ezequiel 20:43

Recordarán todas las formas en que se contaminaron y se odiarán a sí mismos por el mal que hicieron.

Isaías 59:3

Las manos de ustedes son manos de asesinos, y tienen los dedos sucios de pecado. Sus labios están llenos de mentiras y su boca vomita corrupción.

Éxodo 34:16

Acto seguido, aceptarás a sus hijas —quienes hacen sacrificios a otros dioses— como esposas para tus hijos; y ellas seducirán a tus hijos para que cometan adulterio contra mí al rendir culto a otros dioses.

Ezequiel 22:3

y dale este mensaje de parte del Señor Soberano: “Ciudad de asesinos, condenada y maldita —ciudad de ídolos, inmunda y repugnante—

Ezequiel 36:17

«Hijo de hombre, cuando los israelitas vivían en su propia tierra, la contaminaron con su mala manera de vivir. Para mí, su conducta fue tan impura como el paño menstrual de una mujer.