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Salmos 106:24 - Biblia Nueva Traducción Viviente

24 El pueblo se negó a entrar en la agradable tierra, porque no creían la promesa de que Dios los iba a cuidar.

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Biblia Reina Valera 1960

24 Pero aborrecieron la tierra deseable; No creyeron a su palabra,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Despreciaron una tierra de delicias, no creyeron en su palabra;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Desdeñaron un país deleitoso, Desconfiando de su palabra,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Desdeñaron la tierra de delicias y no creyeron su palabra;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 Pero aborrecieron la tierra deseable; no creyeron a su palabra;

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Salmos 106:24
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Pero aun después de todo lo que él hizo, ustedes se negaron a confiar en el Señor su Dios,


Ese día juré solemnemente que los sacaría de Egipto y los llevaría a una tierra que yo había explorado para ellos: una buena tierra donde fluyen la leche y la miel, la mejor tierra de todas.


»Ustedes dijeron que sus niños serían llevados como botín. Pues bien, yo me ocuparé de que entren a salvo a esa tierra y que disfruten lo que ustedes despreciaron.


Así que el descanso de Dios está disponible para que la gente entre, pero los primeros en oír esta buena noticia no entraron, porque desobedecieron a Dios.


Aunque ustedes ya saben estas cosas, igual quiero recordarles que Jesús primero rescató de Egipto a la nación de Israel pero luego destruyó a los que no permanecieron fieles.


Asegúrense de que ninguno sea inmoral ni profano como Esaú, que cambió sus derechos de primer hijo varón por un simple plato de comida.


Pues esta buena noticia —del descanso que Dios ha preparado— se nos ha anunciado tanto a ellos como a nosotros, pero a ellos no les sirvió de nada porque no tuvieron la fe de los que escucharon a Dios.


Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.


Pero las personas a quienes había invitado no hicieron caso y siguieron su camino: uno se fue a su granja y otro a su negocio.


»”Me dije a mí mismo: ‘¡Cómo quisiera tratarlos como a mis propios hijos!’. Solo quería darles esta hermosa tierra, la posesión más maravillosa del mundo. Esperaba con anhelo que me llamaran ‘Padre’, y quise que nunca se alejaran de mí.


Además, en Cades-barnea, el Señor les ordenó que salieran, diciendo: “Suban y tomen la tierra que les he dado”. Pero ustedes se rebelaron contra la orden del Señor su Dios y se negaron a confiar en él y a obedecerlo.


Y el Señor le dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Nunca me creerán, aun después de todas las señales milagrosas que hice entre ellos?


Entonces Jacob le dio a Esaú guiso de lentejas y algo de pan. Esaú comió, y luego se levantó y se fue. Así mostró desprecio por sus derechos de hijo mayor.


Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos.


Entonces comenzaron a divulgar entre los israelitas el siguiente mal informe sobre la tierra: «La tierra que atravesamos y exploramos devorará a todo aquel que vaya a vivir allí. ¡Todos los habitantes que vimos son enormes!


Sus voces se elevaron en una gran protesta contra Moisés y Aarón: «¡Si tan solo hubiéramos muerto en Egipto o incluso aquí en el desierto! —se quejaban—.


No se rebelen contra el Señor y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el Señor está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».


»Sin embargo, ustedes se rebelaron contra la orden del Señor su Dios y se negaron a entrar.


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