Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 102:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 a causa de tu enojo y de tu ira, pues me levantaste y me echaste.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 debido a tu cólera y a tu furor pues me arrancaste y me tiraste al suelo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 A causa de tu indignación y de tu ira, Porque me alzaste en vilo y me arrojaste.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por pan como cenizas, mi bebida se mezcla con mi llanto.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 a causa de tu enojo y de tu ira; pues me alzaste, y me has arrojado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 102:10
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados.


Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos.


El Señor sostiene a los humildes, pero derriba a los perversos y los hace morder el polvo.


Obviamente, la ley se aplica a quienes fue entregada, porque su propósito es evitar que la gente tenga excusas y demostrar que todo el mundo es culpable delante de Dios.


Cayeron las guirnaldas de nuestra cabeza. Lloren por nosotros porque hemos pecado.


«El Señor es justo —dice Jerusalén—, porque yo me rebelé contra él. Escuchen, pueblos de todas partes; miren mi angustia y mi desesperación, porque mis hijos e hijas fueron llevados cautivos a tierras lejanas.


Cuando nos disciplinas por nuestros pecados, consumes como una polilla lo que estimamos precioso. Cada uno de nosotros es apenas un suspiro. Interludio


Pero confieso mis pecados; estoy profundamente arrepentido por lo que hice.


Si usted permite que ellos vayan a la batalla junto con sus tropas, ustedes serán derrotados por el enemigo sin importar qué tan bien peleen. Dios los derribará, porque él tiene el poder para ayudarlos o para hacerlos tropezar.


Se me destroza el corazón al recordar cómo solían ser las cosas: yo caminaba entre la multitud de adoradores, encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios, cantando de alegría y dando gracias en medio del sonido de una gran celebración.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម