Romanos 7:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ El pecado se aprovechó de esos mandatos y me engañó; usó los mandatos para matarme.

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ El pecado se aprovechó del precepto y me engañó, para que después el precepto me causara la muerte.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ porque el pecado, aprovechando la ocasión° por medio del mandamiento, me engañó, y por medio de él, me mató.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Pues el pecado, aprovechando la ocasión, me sedujo, valiéndose del mandamiento, y por medio de él me mató.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

Romanos 7:11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Génesis 3:13

Entonces el Señor Dios le preguntó a la mujer: —¿Qué has hecho? —La serpiente me engañó —contestó ella—. Por eso comí.

Romanos 7:8

¡Pero el pecado usó ese mandamiento para despertar toda clase de deseos codiciosos dentro de mí! Si no existiera la ley, el pecado no tendría ese poder.

Hebreos 3:13

Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.

Santiago 1:26

Si afirmas ser religioso pero no controlas tu lengua, te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada.

Santiago 1:22

No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.

Romanos 7:13

¿Pero cómo puede ser? ¿Acaso la ley, que es buena, provocó mi muerte? ¡Por supuesto que no! El pecado usó lo que era bueno a fin de lograr mi condena de muerte. Por eso, podemos ver qué terrible es el pecado. Se vale de los buenos mandatos de Dios para lograr sus propios fines malvados.

Jeremías 49:16

Has sido engañada por tu propio orgullo y por el temor que inspirabas en los demás. Vives en una fortaleza de piedra y controlas las alturas de las montañas. Pero aun si haces tu nido con las águilas en las cumbres, te haré caer estrepitosamente», dice el Señor.

Jeremías 17:9

»El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?

Isaías 44:20

El pobre iluso se alimenta de cenizas; confía en algo que no puede ayudarlo en absoluto. Sin embargo, no es capaz de preguntarse: «Este ídolo que tengo en la mano, ¿no será una mentira?».

Efesios 4:22

desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.

Abdías 1:3

Has sido engañada por tu propio orgullo porque vives en una fortaleza de piedra y haces tu morada en lo alto de las montañas. “¿Quién puede tocarnos aquí en las remotas alturas?”, te preguntas con arrogancia;

Romanos 3:20

Pues nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que la ley manda. La ley sencillamente nos muestra lo pecadores que somos.