Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 6:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Cuando él murió, murió una sola vez, a fin de quebrar el poder del pecado; pero ahora que él vive, vive para la gloria de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Así, pues, hay una muerte y es un morir al pecado de una vez para siempre. Y hay un vivir que es vivir para Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque en cuanto a que murió, al pecado murió una vez por todas, pero en cuanto a que vive, para Dios vive.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Su muerte fue un morir para el pecado de una vez para siempre y su vida es un vivir para Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez; pero en cuanto vive, para Dios vive.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 6:10
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.


Por esta razón, la Buena Noticia fue predicada a los que ahora están muertos; aunque fueron destinados a morir como toda la gente, ahora vivirán para siempre con Dios en el Espíritu.


Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios. Sufrió la muerte física, pero volvió a la vida en el Espíritu.


Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos.


La ley de Moisés no podía salvarnos, porque nuestra naturaleza pecaminosa es débil. Así que Dios hizo lo que la ley no podía hacer. Él envió a su propio Hijo en un cuerpo como el que nosotros los pecadores tenemos; y en ese cuerpo, mediante la entrega de su Hijo como sacrificio por nuestros pecados, Dios declaró el fin del dominio que el pecado tenía sobre nosotros.


Así también ustedes deberían considerarse muertos al poder del pecado y vivos para Dios por medio de Cristo Jesús.


Por lo tanto, él es Dios de los que están vivos, no de los muertos, porque todos están vivos para él.


Estamos seguros de eso, porque Cristo fue levantado de los muertos y nunca más volverá a morir. La muerte ya no tiene ningún poder sobre él.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម