Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 5:17 - Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Y si bien reinó la muerte por culpa de uno y debido a uno solo, con mucha mayor razón la vida reinará gracias a uno solo, Jesucristo, en todos aquellos que aprovechan el derroche de la gracia y el don de la verdadera rectitud.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Porque si por la transgresión del uno, la muerte reinó por medio del uno, mucho más reinarán en vida por uno, Jesús el Mesías, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Porque si por la falta de uno solo y por mediación de este solo reinó la muerte en el mundo, con mucha más razón, por medio de uno solo, Jesucristo, reinarán en la vida los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Porque si por un pecado reinó la muerte, por uno; mucho más los que reciben la gracia abundante y el don de la justicia reinarán en vida por uno, Jesucristo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 5:17
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.


Al igual que ahora somos como el hombre terrenal, algún día seremos como el hombre celestial.


El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.


Si soportamos privaciones, reinaremos con él. Si lo negamos, él nos negará.


Allí no existirá la noche —no habrá necesidad de la luz de lámparas ni del sol— porque el Señor Dios brillará sobre ellos. Y ellos reinarán por siempre y para siempre.


La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.


Benditos y santos son aquellos que forman parte de la primera resurrección, porque la segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él durante mil años.


Después vi tronos, y los que estaban sentados en ellos habían recibido autoridad para juzgar. Vi las almas de aquellos que habían sido decapitados por dar testimonio acerca de Jesús y proclamar la palabra de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su estatua, ni habían aceptado su marca en la frente o en las manos. Volvieron a la vida, y reinaron con Cristo durante mil años.


Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono.


Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.


y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe.


¡Me llené de alegría en el Señor mi Dios! Pues él me vistió con ropas de salvación y me envolvió en un manto de justicia. Soy como un novio vestido para su boda o una novia con sus joyas.


¡Oh, qué tan generoso y lleno de gracia fue el Señor! Me llenó de la fe y del amor que provienen de Cristo Jesús.


Escúchenme, amados hermanos. ¿No eligió Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe? ¿No son ellos los que heredarán el reino que Dios prometió a quienes lo aman?


Él ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios, su Padre. ¡A él sea toda la gloria y el poder por siempre y para siempre! Amén.


Ustedes piensan que ya tienen todo lo que necesitan. Creen que ya son ricos. ¡Hasta han comenzado a reinar sin nosotros en el reino de Dios! Yo desearía que en verdad ya estuvieran reinando, porque entonces nosotros estaríamos reinando con ustedes.


Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.


La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios.


»Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: “Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.


Con el sudor de tu frente obtendrás alimento para comer hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste formado. Pues fuiste hecho del polvo, y al polvo volverás».


Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.


excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».


pero hay una gran diferencia entre el pecado de Adán y el regalo del favor inmerecido de Dios. Pues el pecado de un solo hombre, Adán, trajo muerte a muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su perdón para muchos por medio de otro hombre, Jesucristo;


El pecado ya no es más su amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad de la gracia de Dios.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម