Romanos 3:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ «Sin embargo —alguien podría seguir argumentando—, ¿por qué Dios me juzga como pecador si mi mentira realza su veracidad y le da más gloria a él?».

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Pero tal vez replicarán: Si la mentira mía hace resaltar la verdad de Dios, aumentando así su gloria, ¿cómo me tratarán de pecador? -

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Pero si mi mentira hizo abundar la verdad de Dios para su gloria, ¿por qué aun así yo mismo soy juzgado como pecador?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Pero, si la verdad de Dios, gracias a mi mentira, salió ganando más para su gloria, ¿por qué yo voy a ser juzgado todavía como pecador?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador?

Romanos 3:7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Romanos 3:4

¡Por supuesto que no! Aun cuando todos los demás sean mentirosos, Dios es veraz. Como dicen las Escrituras acerca de él: «Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices, y ganarás tu caso en los tribunales».

Mateo 26:34

Jesús respondió: —Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.

Hechos 2:23

pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron;

Éxodo 14:30

Así es como el Señor aquel día rescató a Israel de las manos de los egipcios. Y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar.

Éxodo 14:5

Cuando al rey de Egipto le llegó la noticia de que los israelitas habían huido, el faraón y sus funcionarios cambiaron de parecer. «¿Qué hemos hecho al permitir que todos estos esclavos israelitas se fueran?», se preguntaban.

Éxodo 3:19

»Pero yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir a menos que sea forzado por una mano poderosa.

Génesis 37:20

Vamos, matémoslo y tirémoslo en una de esas cisternas. Podemos decirle a nuestro padre: “Un animal salvaje se lo comió”. ¡Entonces veremos en qué quedan sus sueños!