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Romanos 2:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 pero habrá gloria, honra y paz de parte de Dios para todos los que hacen lo bueno, para los judíos primero y también para los gentiles.

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Biblia Reina Valera 1960

10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 La gloria, en cambio, el honor y la paz serán para todos los que han hecho el bien, en primer lugar para el judío, y también para el griego,

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 pero gloria, honor y paz a todo el que obra lo bueno: al judío primeramente y también al griego,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por el contrario, gloria y honra y paz a todo el que practica el bien: tanto para el judío, primeramente, como también para el griego.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego.

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Romanos 2:10
45 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y esta rectitud traerá la paz; es cierto, traerá tranquilidad y confianza para siempre.


Señor, tú nos concederás la paz; en realidad, todo lo que hemos logrado viene de ti.


Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz”.


Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.


Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstrenlo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones con la humildad que proviene de la sabiduría;


Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz.


Dará vida eterna a los que siguen haciendo el bien, pues de esa manera demuestran que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad que Dios ofrece;


para dar luz a los que están en oscuridad y en sombra de muerte, y para guiarnos al camino de la paz».


»Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien.


¿Ya ves? Su fe y sus acciones actuaron en conjunto: sus acciones hicieron que su fe fuera completa.


Pues, una vez que depositamos nuestra fe en Cristo Jesús, de nada sirve estar o no circuncidado. Lo importante es la fe que se expresa por medio del amor.


Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.


Habrá aflicción y angustia para todos los que siguen haciendo lo malo, para los judíos primero y también para los gentiles;


Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.


Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.


En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad,


Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo.


Pues el reino de Dios no se trata de lo que comemos o bebemos, sino de llevar una vida de bondad, paz y alegría en el Espíritu Santo.


Lo hace para que las riquezas de su gloria brillen con mucha más intensidad sobre aquellos a quienes les tiene misericordia, los que preparó de antemano para gloria.


Cuando un alfarero hace vasijas de barro, ¿no tiene derecho a usar del mismo trozo de barro para hacer una vasija de adorno y otra para arrojar basura?


En cada nación, él acepta a los que le temen y hacen lo correcto.


Todo el que quiera servirme debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy. El Padre honrará a todo el que me sirva.


Cuando llegó la hora, Jesús y los apóstoles se sentaron juntos a la mesa.


«¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos.


Los siervos que estén listos y a la espera de su regreso serán recompensados. Les digo la verdad, él mismo les indicará dónde sentarse, se pondrá el delantal y les servirá mientras están a la mesa y comen.


Luego les dijo: «Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este, me recibe a mí; y todo el que me recibe a mí, también recibe al Padre, quien me envió. El más insignificante entre ustedes es el más importante».


Si resulta ser un hogar digno, dejen que su bendición siga allí; si no lo es, retiren la bendición.


»Sin embargo, llegará el día en que sanaré las heridas de Jerusalén y le daré prosperidad y verdadera paz.


llevando palabras de alabanza a sus labios. Que tengan paz abundante, tanto cerca como lejos —dice el Señor que los sana—.


«Pero no hay paz para los malvados», dice el Señor.


¡Ah, si solo hubieras hecho caso a mis mandatos! Entonces habrías tenido una paz que correría como un río manso y una justicia que pasaría sobre ti como las olas del mar.


Los malvados se enriquecen temporalmente, pero la recompensa de los justos permanecerá.


Tengo riquezas y honor, así como justicia y prosperidad duraderas.


Miren a los que son buenos y honestos, porque a los que aman la paz les espera un futuro maravilloso.


El Señor le da fuerza a su pueblo; el Señor lo bendice con paz.


Los que llevan una vida intachable y hacen lo correcto, los que dicen la verdad con corazón sincero.


»Por lo tanto, el Señor, Dios de Israel, dice: prometí que los de tu rama de la tribu de Leví me servirían siempre como sacerdotes. Sin embargo, honraré a los que me honran y despreciaré a los que me menosprecian.


Así, cuando venga el Gran Pastor, recibirán una corona de gloria y honor eternos.


»Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.


Ustedes vivirán con gozo y paz. Los montes y las colinas se pondrán a cantar y los árboles de los campos aplaudirán.


¡Que todo el honor y toda la gloria sean para Dios por siempre y para siempre! Él es el Rey eterno, el invisible que nunca muere; solamente él es Dios. Amén.


Sin embargo, por un poco de tiempo los hiciste un poco menor que los ángeles y los coronaste de gloria y honor.


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