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Romanos 10:10 - Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pues es por creer en tu corazón que eres hecho justo a los ojos de Dios y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 La fe del corazón te procura la verdadera rectitud, y tu boca, que lo proclama, te consigue la salvación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pues creerlo con el corazón conduce a justicia y confesarlo con los labios conduce a salvación.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Porque con el corazón se cree para justicia; y con la boca se hace confesión para salvación.

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Romanos 10:10
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Todos los que declaran que Jesús es el Hijo de Dios, Dios vive en ellos y ellos en Dios.


Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.


Sin embargo, sabemos que una persona es declarada justa ante Dios por la fe en Jesucristo y no por la obediencia a la ley. Y nosotros hemos creído en Cristo Jesús para poder ser declarados justos ante Dios por causa de nuestra fe en Cristo y no porque hayamos obedecido la ley. Pues nadie jamás será declarado justo ante Dios mediante la obediencia a la ley».


entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.


Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a las personas sinceras, de buen corazón, que oyen la palabra de Dios, se aferran a ella y con paciencia producen una cosecha enorme.


Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.


y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe.


»Yo sé que vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono; sin embargo, has permanecido leal a mi nombre. Te rehusaste a negarme aun cuando mi fiel testigo, Antipas, murió como mártir en medio de ustedes, allí en la ciudad de Satanás.


—¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree.


Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


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