David dijo: «Mi hijo Salomón es aún joven y sin experiencia. Ya que el templo que se edificará para el Señor debe ser una estructura magnífica, gloriosa y reconocida en el mundo entero, comenzaré a hacer los preparativos desde ahora». Así que antes de morir, David reunió una enorme cantidad de materiales de construcción.
Luego el rey David se dirigió a toda la asamblea y dijo: «Mi hijo Salomón, a quien Dios evidentemente ha elegido para ser el siguiente rey de Israel, es aún joven y sin experiencia. El trabajo que él tiene por delante es enorme, porque el templo que construirá no es para simples mortales, ¡es para el Señor Dios!
»Entonces derramaré un espíritu de gracia y oración sobre la familia de David y sobre los habitantes de Jerusalén. Me mirarán a mí, a quien atravesaron, y harán duelo por él como por un hijo único. Se lamentarán amargamente como quien llora la muerte de un primer hijo varón.