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Proverbios 29:24 - Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Si ayudas a un ladrón, solo te perjudicas a ti mismo; juras decir la verdad, pero no testificarás.

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Biblia Reina Valera 1960

24 El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; Pues oye la imprecación y no dice nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Busca su propia ruina y es cómplice del ladrón, el que nada dice cuando hacen jurar a los que saben.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 El que se asocia a un ladrón aborrece su propia alma, Oye la maldición, pero no lo denuncia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 El cómplice del ladrón se odia a sí mismo: oye la maldición, pero no lo denuncia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; pues oye la maldición, y no lo denuncia.

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Proverbios 29:24
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Si te llaman a testificar sobre algo que hayas visto o que sepas, es pecado negarse a testificar, y serás castigado por tu pecado.


Pero el que no me encuentra se perjudica a sí mismo. Todos los que me odian aman la muerte».


Tus líderes son rebeldes, compañeros de ladrones. A todos ellos les encantan los sobornos y exigen que se los den, pero se niegan a defender la causa de los huérfanos y a luchar por los derechos de las viudas.


Si rechazas la disciplina, solo te harás daño a ti mismo, pero si escuchas la corrección, crecerás en entendimiento.


Les dijo: «Las Escrituras declaran: “Mi templo será llamado casa de oración para todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones».


Pero el hombre que comete adulterio es un necio total, porque se destruye a sí mismo.


Un día le dijo a su madre: —Te oí maldecir a la persona que te robó mil cien piezas de plata. Bueno, yo tengo el dinero; fui yo quien lo tomó. —El Señor te bendiga por haberlo admitido —respondió la madre.


La furia del rey es como el rugido del león; quien provoca su enojo, pone en peligro su vida.


—¡No es cierto! —contestó Jonatán—. No vas a morir. Mi padre siempre me cuenta todo lo que piensa hacer, aun las cosas más pequeñas. Sé que mi padre no me ocultaría algo como esto. ¡Sencillamente no es cierto!


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