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Proverbios 27:22 - Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Es imposible separar al necio de su necedad, aunque lo muelas como al grano en un mortero.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, No se apartará de él su necedad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Podrías moler al tonto en un mortero, pero su estupidez no lo dejaría.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Aunque machaques al necio con el pisón del mortero, No le quitarás su necedad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Aunque machaques al necio en el mortero con la maza de moler el grano, no se apartará de él su necedad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, no se apartará de él su necedad.

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Proverbios 27:22
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Señor, tú estás buscando la honradez. Golpeaste a tu pueblo, pero no prestó atención. Los has aplastado, pero se negaron a ser corregidos. Son tercos, de caras duras como piedra; rehusaron arrepentirse.


Y entonces dirás: «Me golpearon pero no lo sentí. Ni siquiera me di cuenta cuando me dieron la paliza. ¿Cuándo despertaré para ir en busca de otro trago?».


¿Por qué buscar más castigo? ¿Se rebelarán para siempre? Tienen la cabeza herida y el corazón angustiado.


Entonces el faraón, sus funcionarios y todo el pueblo de Egipto se despertaron durante la noche, y se oyó un lamento desgarrador por toda la tierra de Egipto. No había ni una sola casa donde alguien no hubiera muerto.


Cuando al rey de Egipto le llegó la noticia de que los israelitas habían huido, el faraón y sus funcionarios cambiaron de parecer. «¿Qué hemos hecho al permitir que todos estos esclavos israelitas se fueran?», se preguntaban.


»El enemigo se jactaba diciendo: “Los perseguiré y los alcanzaré. Los despojaré y los consumiré. Sacaré mi espada; mi mano poderosa los destruirá”.


Así como el perro vuelve a su vómito, el necio repite su necedad.


¿Acaso puede un etíope cambiar el color de su piel? ¿Puede un leopardo quitarse sus manchas? Tampoco ustedes pueden comenzar a hacer el bien porque siempre han hecho lo malo.


Cuando Saúl se enteró de lo que había pasado, envió a otras tropas, ¡pero ellos también profetizaron! Lo mismo sucedió por tercera vez.


A pesar de esto, Jeroboam no abandonó sus caminos perversos. Continuó seleccionando sacerdotes de entre la gente común y nombraba a cualquiera que quisiera ser sacerdote de los santuarios paganos.


La riqueza es una corona para los sabios; el esfuerzo de los necios solo produce necedad.


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