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Proverbios 20:22 - Biblia Nueva Traducción Viviente

22 No digas: «Me voy a vengar de este mal»; espera a que el Señor se ocupe del asunto.

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Biblia Reina Valera 1960

22 No digas: Yo me vengaré; Espera a Jehová, y él te salvará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 No digas: '¡Me vengaré!', confía en Yavé para resarcirte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 No digas: yo me vengaré, Espera a YHVH, y Él te salvará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 No digas: 'Pagaré mal con mal'; confía en Yahveh, y él te ayudará.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 No digas: Yo me vengaré; espera en Jehová, y Él te salvará.

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Proverbios 20:22
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Asegúrense de que ninguno pague mal por mal, más bien siempre traten de hacer el bien entre ustedes y a todos los demás.


No digas: «¡Ahora me voy a vengar de lo que me hicieron! ¡Me desquitaré con ellos!».


Si pagas mal por bien, el mal nunca se irá de tu casa.


No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él les concederá su bendición.


Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen. A su debido tiempo, sus pies resbalarán. Les llegará el día de la calamidad, y su destino los alcanzará”.


No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia.


Pero yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla.


De modo que, si sufren de la manera que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíenle su vida a Dios, quien los creó, pues él nunca les fallará.


Espera con paciencia al Señor. Sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia.


Y tal vez el Señor vea con cuánta injusticia me han tratado y me bendiga a causa de estas maldiciones que sufrí hoy.


En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.


Pon tu esperanza en el Señor y marcha con paso firme por su camino. Él te honrará al darte la tierra y verás destruidos a los perversos.


Una herencia que se obtiene demasiado temprano en la vida al final no es de bendición.


»No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.


«¡Tomen sus espadas!», respondió David mientras se ceñía la suya. Enseguida David salió con cuatrocientos hombres, mientras doscientos se quedaron cuidando las pertenencias.


El Señor los ayuda; los rescata de los malvados. Él salva a los justos, y ellos encuentran refugio en él.


Las personas sensatas no pierden los estribos; se ganan el respeto pasando por alto las ofensas.


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