Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Proverbios 16:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Con amor inagotable y fidelidad se perdona el pecado. Con el temor del Señor el mal se evita.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Con la bondad y la fidelidad uno repara sus faltas, pero con el temor de Yavé se aleja del mal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Por la misericordia y la verdad se expía el pecado, Y mediante el temor de YHVH se aparta uno del mal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Con bondad y lealtad se expía la culpa, con el temor de Yahveh se evita el mal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Con misericordia y verdad la iniquidad es perdonada; y por el temor de Jehová el hombre se aparta del mal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Proverbios 16:6
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los sabios son precavidos y evitan el peligro; los necios, confiados en sí mismos, se precipitan con imprudencia.


Esto es lo que Dios dice a toda la humanidad: “El temor del Señor es la verdadera sabiduría; apartarse del mal es el verdadero entendimiento”».


Queridos amigos, dado que tenemos estas promesas, limpiémonos de todo lo que pueda contaminar nuestro cuerpo o espíritu. Y procuremos alcanzar una completa santidad porque tememos a Dios.


»”Rey Nabucodonosor, por favor, acepte mi consejo. Deje de pecar y haga lo correcto. Apártese de su perverso pasado y sea compasivo con los pobres. Quizá, entonces, pueda seguir prosperando”.


Por lo tanto, limpien el interior dando de sus bienes a los pobres, y quedarán completamente limpios.


El temor del Señor es fuente que da vida; ofrece un escape de las trampas de la muerte.


Todos los que temen al Señor odiarán la maldad. Por eso odio el orgullo y la arrogancia, la corrupción y el lenguaje perverso.


El amor inagotable y la fidelidad protegen al rey; su trono se afianza por medio de su amor.


Él no hizo ninguna distinción entre nosotros y ellos, pues les limpió el corazón por medio de la fe.


Los gobernadores anteriores, por contraste, impusieron pesadas cargas al pueblo, al exigir una ración diaria de comida y vino, además de cuarenta piezas de plata. Hasta sus ayudantes se aprovechaban del pueblo. Sin embargo, como yo temía a Dios, no actué de esa manera.


Entonces insistí: —¡No está bien lo que ustedes hacen! ¿Acaso no deberían andar en el temor de nuestro Dios para evitar que nos pongan en ridículo las naciones enemigas?


Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón.


Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo.


Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más.


El amor inagotable y la verdad se encontraron; ¡la justicia y la paz se besaron!


Abraham contestó: —Yo pensé: “Este es un lugar donde no hay temor de Dios. Ellos querrán tener a mi esposa y me matarán para conseguirla”.


Sin embargo, como las parteras temían a Dios, se negaron a obedecer las órdenes del rey, y también dejaron vivir a los varoncitos.


—¡No tengan miedo! —les respondió Moisés—, porque Dios ha venido de esta manera para ponerlos a prueba y para que su temor hacia él les impida pecar.


No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal.


El Señor detesta a los orgullosos. Ciertamente recibirán su castigo.


Muestra tu temor a Dios al no aprovecharse el uno del otro. Yo soy el Señor tu Dios.


Tampoco está guardado más allá del mar, tan lejos para que tengas que preguntar: “¿Quién cruzará el mar y lo traerá para que podamos oírlo y obedecer?”.


¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón.


Los que siguen el buen camino temen al Señor; los que van por mal camino lo desprecian.


»”Esto es lo que significa el sueño, su majestad, y lo que el Altísimo ha declarado que le sucederá a mi señor, el rey.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម