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Proverbios 15:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 El sabio tiene hambre de conocimiento, mientras que el necio se alimenta de basura.

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Biblia Reina Valera 1960

14 El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 El inteligente anda en busca del saber, la boca de los tontos repite sus necedades.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 El corazón entendido busca la sabiduría, Pero la boca de los necios se apacienta de necedad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 El corazón sensato busca la ciencia, la boca de los necios se apacienta de necedad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 El corazón entendido busca el conocimiento; mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

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Proverbios 15:14
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más.


Les dicen a los videntes: «¡Dejen de ver visiones!». Les dicen a los profetas: «No nos digan lo que es correcto. Dígannos cosas agradables; cuéntennos mentiras.


Las personas inteligentes están siempre dispuestas a aprender; tienen los oídos abiertos al conocimiento.


En cambio, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea toda la gloria ahora y para siempre! Amén.


Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.


Que el sabio escuche estos proverbios y se haga aún más sabio. Que los que tienen entendimiento reciban dirección


El pueblo de Israel se alimenta del viento; todo el día corre tras el viento del oriente. Amontonan mentiras y violencia; hacen una alianza con Asiria mientras mandan aceite de oliva a fin de comprar el apoyo de Egipto.


El pobre iluso se alimenta de cenizas; confía en algo que no puede ayudarlo en absoluto. Sin embargo, no es capaz de preguntarse: «Este ídolo que tengo en la mano, ¿no será una mentira?».


Hasta soy más sabio que los ancianos, porque he obedecido tus mandamientos.


¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo el día.


Los sabios no hacen alarde de sus conocimientos, pero los necios hacen pública su necedad.


Para el abatido, cada día acarrea dificultades; para el de corazón feliz, la vida es un banquete continuo.


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