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Proverbios 12:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Algunas personas hacen comentarios hirientes, pero las palabras del sabio traen alivio.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Las palabras desconsideradas hieren como una espada, la palabra de un sabio será el remedio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Hay quien profiere palabras como estocadas, Pero la lengua de los sabios es medicina.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Hay quien, hablando, hiere como espada; la lengua de los sabios es medicina.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.

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Proverbios 12:18
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Las palabras amables son como la miel: dulces al alma y saludables para el cuerpo.


Las palabras suaves son un árbol de vida; la lengua engañosa destruye el espíritu.


Me rodean leones feroces que con avidez devoran a sus presas humanas; sus dientes penetran como lanzas y flechas, y sus lenguas cortan como espadas.


Todo el día conspiras destrucción. Tu lengua es cortante como una navaja afilada; eres experto en decir mentiras.


»Los líderes sabios instruirán a muchos, pero esos maestros morirán por fuego y espada o los encarcelarán y les robarán.


Decir mentiras acerca de otros es tan dañino como golpearlos con un hacha, herirlos con una espada o lanzarles una flecha afilada.


Los labios del sabio dan buenos consejos; el corazón del necio no tiene nada para ofrecer.


El mensajero no confiable cae en problemas, pero el mensajero fiel trae alivio.


pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo.


Afilan su lengua como espada y apuntan como flechas sus palabras amargas.


Fluía por el centro de la calle principal. A cada lado del río crecía el árbol de la vida, el cual produce doce cosechas de fruto, y una cosecha nueva cada mes. Las hojas se usaban como medicina para sanar a las naciones.


Tenía siete estrellas en la mano derecha, y una espada aguda de doble filo salía de su boca. Y la cara era semejante al sol cuando brilla en todo su esplendor.


Escucha la basura que sale de sus bocas; sus palabras cortan como espadas. Dicen con desdén: «Después de todo, ¿quién puede oírnos?».


Un testigo honrado dice la verdad; un testigo falso dice mentiras.


¡Exaltado seas, oh Dios, por encima de los cielos más altos! Que tu gloria brille sobre toda la tierra.


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