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Proverbios 12:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Las palabras sabias producen muchos beneficios, y el arduo trabajo trae recompensas.

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Biblia Reina Valera 1960

14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; Y le será pagado según la obra de sus manos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Al que sabe hablar no le faltará el pan, el que trabaja con sus manos será recompensado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 De lo que uno habla, se saciará, Y de lo que uno hace, le pagarán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Del fruto de su boca se sacia el hombre, y según sus obras será recompensado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.

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Proverbios 12:14
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Con palabras sabias te conseguirás una buena comida, pero la gente traicionera tiene hambre de violencia.


Tú me satisfaces más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría.


A todo el mundo le gusta una respuesta apropiada; ¡es hermoso decir lo correcto en el momento oportuno!


Pues el Hijo del Hombre vendrá con sus ángeles en la gloria de su Padre y juzgará a cada persona de acuerdo con sus acciones.


Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.


Pues el mensaje que Dios transmitió mediante los ángeles se ha mantenido siempre firme, y toda infracción de la ley y todo acto de desobediencia recibió el castigo que merecía.


Él paga a las personas según lo que hayan hecho; las trata como se merecen.


Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera y se ahogarán con sus propias intrigas.


Los descarriados reciben su merecido; la gente buena recibe su recompensa.


Si ayudas al pobre, le prestas al Señor, ¡y él te lo pagará!


No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos». Pues Dios conoce cada corazón y él te ve. El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías. Él pagará a cada uno según merecen sus acciones.


“Y lo que hacen los sacerdotes, el pueblo también lo hace”. Así que ahora castigaré tanto a los sacerdotes como al pueblo por sus perversas acciones.


Un hombre malvado queda preso por sus propios pecados; son cuerdas que lo atrapan y no lo sueltan.


Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones».


Y yo mismo los castigaré por ser tan pecadores, dice el Señor. Prenderé fuego a sus bosques y ese fuego incendiará todo a su alrededor”.


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