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Proverbios 10:22 - Biblia Nueva Traducción Viviente

22 La bendición del Señor enriquece a una persona y él no añade ninguna tristeza.

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Biblia Reina Valera 1960

22 La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Lo que enriquece es la bendición de Yavé; tus esfuerzos no le añaden nada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 La bendición de YHVH es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 La bendición de Yahveh es la que enriquece; junto a ella el esfuerzo nada significa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.

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Proverbios 10:22
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Cuánto los bendice! Allí crían familias numerosas y sus manadas de animales aumentan.


Cuando Isaac sembró sus cultivos ese año, cosechó cien veces más grano del que había plantado, porque el Señor lo bendijo.


Y el Señor ha bendecido mucho a mi amo; y él se ha enriquecido. El Señor le ha dado rebaños de ovejas y cabras, manadas de ganado, una fortuna en plata y en oro, y muchos siervos y siervas, camellos y burros.


Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros.


Los bendecidos por el Señor poseerán la tierra, pero aquellos a quienes él maldice, morirán.


Una herencia que se obtiene demasiado temprano en la vida al final no es de bendición.


(Abram era muy rico en ganado, plata y oro).


Los avaros tratan de hacerse ricos de la noche a la mañana, pero no se dan cuenta de que van directo a la pobreza.


El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: “Envío esta maldición a la casa de cada ladrón y a la casa de todos los que juran en falso usando mi nombre. Mi maldición se quedará en esa casa y la destruirá por completo, hasta las maderas y las piedras”.


que no tomaré nada de lo que a ti te pertenece, ni un simple hilo ni la correa de una sandalia. De otro modo, podrías decir: “Yo soy quien enriqueció a Abram”.


»No se queden con ninguna cosa que esté destinada para ser destruida, pues, de lo contrario, ustedes mismos serán destruidos por completo y traerán desgracia al campamento de Israel.


Dale el siguiente mensaje: “Esto dice el Señor: ‘¿No te bastó con matar a Nabot? ¿También tienes que robarle? Por lo que has hecho, ¡los perros lamerán tu sangre en el mismo lugar donde lamieron la sangre de Nabot!’”».


Se hizo muy rico, y su riqueza siguió aumentando.


Y ahora, oh Señor, te traigo las primicias de las cosechas que me has dado de la tierra”. Luego coloca las primicias ante el Señor tu Dios y póstrate ante él en adoración.


»El Señor te dará prosperidad en la tierra que les juró a tus antepasados que te daría, te bendecirá con muchos hijos, gran cantidad de animales y cosechas abundantes.


Amasías le preguntó al hombre de Dios: —¿Pero qué de toda esa plata que pagué para contratar al ejército de Israel? El hombre de Dios contestó: —¡El Señor puede darle a usted mucho más que eso!


Los que me aman heredan riquezas; llenaré sus cofres de tesoros.


La riqueza es una corona para los sabios; el esfuerzo de los necios solo produce necedad.


Al cumplirse los diez días, Daniel y sus tres amigos se veían más saludables y mejor nutridos que los jóvenes alimentados con la comida asignada por el rey.


Él fue quien oró al Dios de Israel diciendo: «¡Ay, si tú me bendijeras y extendieras mi territorio! ¡Te ruego que estés conmigo en todo lo que haga, y líbrame de toda dificultad que me cause dolor!»; y Dios le concedió lo que pidió.


Ezequías era muy rico y altamente honrado. Construyó edificios especiales para guardar sus tesoros: plata, oro, piedras preciosas y especias, así como los escudos y otros objetos de valor.


Construyó muchas ciudades y adquirió enormes rebaños y manadas, porque Dios le había dado grandes riquezas.


Es inútil que te esfuerces tanto, desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados.


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