Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Oseas 8:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 »Sembraron vientos y cosecharán torbellinos. Los tallos de grano se marchitan y no producen nada para comer. Y aun si hubiera grano, lo comerían los extranjeros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Como siembran vientos, cosecharán tempestades. Su trigo no echará espigas, la espiga no dará harina; y si llega a dar algo, se la comerán los extranjeros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Sembraron viento y cosecharán tempestades, La mies no se logrará, ni la espiga producirá harina,° Y si acaso la produce, la engullirán los extraños.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Siembran vientos, recogerán tempestades. El trigo no tiene espiga, no produce harina; y si la produjera, los extraños se la tragarían.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Porque sembraron viento, torbellino segarán; no tendrán mies, y la espiga no dará harina, y si la diere, extraños la tragarán.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Oseas 8:7
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los que siembran injusticia cosecharán desgracia, y su régimen de terror se acabará.


La experiencia me dice que los que siembran problemas y cultivan el mal, eso cosecharán.


No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra.


El Señor es lento para enojarse, pero su poder es grande y nunca deja sin castigo al culpable. Da muestras de su poder en el torbellino y la tormenta; las nubes ondulantes son el polvo bajo sus pies.


El rendir culto a dioses ajenos consume sus fuerzas, pero ellos ni cuenta se dan. Su cabello se ha encanecido, pero no se dan cuenta de que están viejos y débiles.


»Sin embargo, ahora le quitaré el grano maduro y el vino nuevo que generosamente le di en cada cosecha. Le quitaré la ropa de lino y lana que le di para cubrir su desnudez.


Mi pueblo sembró trigo, pero cosecha espinos. Se esforzó, pero no le sirvió de nada. Cosechará vergüenza debido a la ira feroz del Señor».


Miren, el Señor viene con fuego, y sus veloces carros de guerra retumban como un torbellino. Él traerá castigo con la furia de su ira y con el ardiente fuego de su dura reprensión.


Tal vez echen retoños en el día que las trasplantes. Sí, hasta es posible que florezcan la misma mañana que las plantes, pero nunca recogerás ni una uva de ellas. Su única cosecha será una carga de aflicción y de dolor continuo.


Esto es otro problema muy serio: las personas no se van de este mundo mejor de lo que llegaron. Todo su esfuerzo es en vano, como si trabajaran para el viento.


Durante el reinado de Peka, el rey Tiglat-pileser de Asiria volvió a atacar a Israel y tomó las ciudades de Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes y Hazor. También conquistó las regiones de Galaad, Galilea, y todo el territorio de Neftalí; y a los habitantes los llevó cautivos a Asiria.


Entonces Tiglat-pileser, rey de Asiria, invadió la nación; pero Manahem le pagó treinta y cuatro toneladas de plata con el fin de obtener su apoyo para afianzar su soberanía real.


Una nación extranjera y totalmente desconocida se comerá las cosechas por las que tanto trabajaste. Sufrirás una opresión constante y un trato cruel.


Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna.


¿Por qué gastar su dinero en alimentos que no les dan fuerza? ¿Por qué pagar por comida que no les hace ningún bien? Escúchenme, y comerán lo que es bueno; disfrutarán de la mejor comida.


Se entregó nuestra herencia a extraños, y nuestras casas, a extranjeros.


El pueblo de Israel ha sido derribado. Sus raíces se han secado y no darán más fruto. Y si dan a luz, yo mataré a sus amados hijos».


Han sembrado mucho pero cosechado poco; comen pero no quedan satisfechos; beben pero aún tienen sed; se abrigan pero todavía tienen frío. Sus salarios desaparecen, ¡como si los echaran en bolsillos llenos de agujeros!».


Después aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban infestadas, resecas y marchitadas por el viento oriental.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម