Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Oseas 6:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Quiero que demuestren amor, no que ofrezcan sacrificios. Más que ofrendas quemadas, quiero que me conozcan.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Porque me gusta más el amor que los sacrificios, y el conocimiento de Dios, más que víctimas consumidas por el fuego.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Porque fidelidad quiero, y no sacrificios, Conocimiento de Dios, y no holocaustos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Porque amor quiero yo y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Oseas 6:6
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Luego añadió: «Ahora vayan y aprendan el significado de la siguiente Escritura: “Quiero que tengan compasión, no que ofrezcan sacrificios”. Pues no he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores».


Ustedes no habrían condenado a mis discípulos —quienes son inocentes— si conocieran el significado de la Escritura que dice: “Quiero que tengan compasión, no que ofrezcan sacrificios”.


Al Señor le agrada más cuando hacemos lo que es correcto y justo que cuando le ofrecemos sacrificios.


Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al Señor: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros.


«Odio todos sus grandes alardes y pretensiones, la hipocresía de sus festivales religiosos y asambleas solemnes.


«¿Qué les hace pensar que yo deseo sus sacrificios? —dice el Señor—. Estoy harto de sus ofrendas quemadas de carneros y de la grasa del ganado engordado. No me agrada la sangre de los toros ni de los corderos ni de las cabras.


Cuando entres en la casa de Dios, abre los oídos y cierra la boca. El que presenta ofrendas a Dios sin pensar hace mal.


Hizo justicia al pobre y al necesitado y los ayudó, y le fue bien en todo. ¿No es eso lo que significa conocerme? —dice el Señor—.


Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión.


»”Rey Nabucodonosor, por favor, acepte mi consejo. Deje de pecar y haga lo correcto. Apártese de su perverso pasado y sea compasivo con los pobres. Quizá, entonces, pueda seguir prosperando”.


»Y tú, Salomón, hijo mío, aprende a conocer íntimamente al Dios de tus antepasados. Adóralo y sírvelo de todo corazón y con una mente dispuesta. Pues el Señor ve cada corazón y conoce todo plan y pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si te apartas de él, te rechazará para siempre.


Cuando saqué a sus antepasados de Egipto no eran ofrendas quemadas ni sacrificios lo que deseaba de ellos.


Todo el que siga viviendo en él no pecará; pero todo el que sigue pecando no lo conoce ni entiende quién es él.


Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos.


¿Qué podemos presentar al Señor? ¿Debemos traerle ofrendas quemadas? ¿Debemos inclinarnos ante el Dios Altísimo con ofrendas de becerros de solo un año?


¡Escucha la palabra del Señor, oh pueblo de Israel! El Señor ha presentado cargos en tu contra, diciendo: «No hay fidelidad, ni bondad ni conocimiento de Dios en tu tierra.


»¡No! Esta es la clase de ayuno que quiero: pongan en libertad a los que están encarcelados injustamente; alivien la carga de los que trabajan para ustedes. Dejen en libertad a los oprimidos y suelten las cadenas que atan a la gente.


Te seré fiel y te haré mía, y por fin me conocerás como el Señor.


No tengo quejas de tus sacrificios ni de las ofrendas quemadas que ofreces constantemente.


Además yo sé que es importante amarlo con todo mi corazón y todo mi entendimiento y todas mis fuerzas, y amar a mi prójimo como a mí mismo. Esto es más importante que presentar todas las ofrendas quemadas y sacrificios exigidos en la ley.


Presenta tus confesiones y vuélvete al Señor. Dile: «Perdona todos nuestros pecados y recíbenos con bondad para que podamos ofrecerte nuestras alabanzas.


¡No! Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios.


Todos los que salieron de Egipto habían sido circuncidados, pero no los que nacieron después del éxodo, durante los años en el desierto.


Al pueblo le encanta ofrecerme sacrificios, y se deleitan con la carne, pero no acepto sus sacrificios. Yo haré responsable a mi pueblo de sus pecados y lo castigaré; ellos volverán a Egipto.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម