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Oseas 10:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Entonces dirán: «No tenemos rey porque no temimos al Señor. Pero aun si tuviéramos un rey, ¿qué podría hacer por nosotros?».

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Biblia Reina Valera 1960

3 Seguramente dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos a Jehová; ¿y qué haría el rey por nosotros?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Ahora andan diciendo: 'Nos quedamos sin rey por no haber respetado a Yavé. Pero, ¿qué podría haber hecho el rey en favor nuestro?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Sí, ya pueden decir: No tenemos rey, No respetamos a YHVH, El rey, ¿qué puede hacernos?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Ahora dicen: 'No tenemos rey; tampoco tenemos a Yahveh. ¿Qué puede hacer por nosotros?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Porque dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos a Jehová; ¿y qué haría el rey por nosotros?

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Oseas 10:3
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Habitantes de Betel, debido a su gran maldad, les espera el mismo destino. Cuando amanezca el día del juicio, el rey de Israel será completamente destruido.


En mi enojo te di reyes, y en mi furia te los quité.


Samaria y su rey serán arrancados; flotarán a la deriva como un madero sobre las olas del mar.


«¡Llévatelo! ¡Llévatelo! —gritaban—. ¡Crucifícalo!». —¿Cómo dicen? ¿Que yo crucifique a su rey? —preguntó Pilato. —No tenemos otro rey más que el César —le contestaron a gritos los principales sacerdotes.


Ahora pues, ¿por qué gritas de terror? ¿Acaso no tienes rey que te dirija? ¿Han muerto todos tus sabios? El dolor te ha apresado como a una mujer durante el parto.


Esto muestra que Israel estará por mucho tiempo sin rey ni príncipe, sin sacrificios ni columnas sagradas ni sacerdotes, ¡ni siquiera ídolos!


El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán.


»Sin embargo, como mi pueblo se niega a regresar a mí, regresará a Egipto y será forzado a servir a Asiria.


Pero si siguen pecando, ustedes y su rey serán destruidos.


«Mintamos todo lo que queramos —dicen—. Son nuestros los labios; ¿quién puede detenernos?».


Hasta se burlan de Dios diciendo: «¡Apresúrate, haz algo! Queremos ver lo que puedes hacer. Que el Santo de Israel lleve a cabo su plan, porque queremos saber qué es».


Salum, hijo de Jabes, comenzó a gobernar Israel durante el año treinta y nueve del reinado de Uzías en Judá, y reinó en Samaria solamente un mes.


Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en príncipes.


Ahora, ¿dónde está tu rey? ¡Que él te salve! ¿Dónde están los líderes de la tierra, el rey y los funcionarios que me exigiste?


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