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Oseas 1:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Cuando el Señor le habló por primera vez a Israel por medio de Oseas, le dijo al profeta: «Ve y cásate con una prostituta, de modo que algunos de los hijos de ella sean concebidos en prostitución. Esto ilustrará cómo Israel se ha comportado como una prostituta, al volverse en contra del Señor y al rendir culto a otros dioses».

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Biblia Reina Valera 1960

2 El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cuando Yavé comenzó a hablar por medio de Oseas, le dijo al profeta: 'Vete y cásate con una de esas mujeres que se entregan a la prostitución sagrada y ten hijos de esa prostituta. Porque el país se está prostituyendo al apartarse de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cuando YHVH comenzó a hablar por Oseas,° dijo YHVH a Oseas: Ve, tómate a una mujer prostituta° y engendra hijos de prostitución,° porque la tierra se prostituye totalmente, apartándose de YHVH.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Comienzo de lo que dijo Yahveh por medio de Oseas. Yahveh dijo a Oseas: 'Anda, toma por mujer a una prostituta y engendra hijos de prostitución, porque el país se prostituye gravemente apartándose de Yahveh'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Y Jehová dijo a Oseas: Ve, toma para ti a una esposa ramera, e hijos de prostitución; porque la tierra gravemente se ha prostituido, apartándose de Jehová.

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Oseas 1:2
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces el Señor me dijo: «Ve y ama otra vez a tu esposa, aun cuando ella comete adulterio con un amante. Esto ilustrará que el Señor aún ama a Israel, aunque se haya vuelto a otros dioses y le encante adorarlos».


El Señor le dijo a Moisés: «Estás por morir y vas a reunirte con tus antepasados. Cuando ya no estés aquí, los israelitas comenzarán a rendir culto a dioses ajenos, los dioses de la tierra a la cual se dirigen. Me abandonarán y romperán el pacto que hice con ellos.


Israel no lo tomó en serio y no le parece nada fuera de lo común cometer adulterio al rendir culto a ídolos hechos de madera y de piedra. Así que ahora la tierra se ha corrompido.


Se contaminaron a sí mismos con sus malas acciones, y su amor a los ídolos fue adulterio a los ojos del Señor.


Tenía escrito en la frente un nombre misterioso: Babilonia la grande, madre de todas las prostitutas y obscenidades del mundo.


Cometen adulterio con solo mirar y nunca sacian su deseo por el pecado. Incitan a los inestables a pecar y están bien entrenados en la avaricia. Viven bajo la maldición de Dios.


Luego, cuando estén desterrados entre las naciones, se acordarán de mí. Reconocerán cuánto me duele la infidelidad de su corazón y la lujuria de sus ojos que anhelan a sus ídolos. Entonces, al fin, se odiarán a sí mismos por todos sus pecados detestables.


Yo sé cómo eres, oh Efraín. No puedes esconderte de mí, oh Israel. Me abandonaste como una prostituta deja a su esposo; estás totalmente contaminada.


Esta es la Buena Noticia acerca de Jesús el Mesías, el Hijo de Dios. Comenzó


Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí —la fuente de agua viva— y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!


Los que lo abandonen, perecerán, porque tú destruyes a los que se alejan de ti.


En cambio, has sido tan perverso como los reyes de Israel. Has llevado al pueblo de Jerusalén y de Judá a rendir culto a los ídolos, tal como lo hizo el rey Acab en Israel. Incluso has matado a tus propios hermanos, hombres que eran mejores que tú.


»Hace tiempo rompí el yugo que te oprimía y arranqué las cadenas de tu esclavitud, pero aun así dijiste: “No te serviré”. Sobre cada colina y debajo de todo árbol frondoso te has prostituido inclinándote ante ídolos.


»Tú dices: “¡Esto no es cierto! ¡No he rendido culto a las imágenes de Baal!”. ¿Pero cómo puedes decir semejante cosa? ¡Ve y mira lo que hay en cualquier valle de la tierra! Reconoce los espantosos pecados que has cometido. Eres como una camella inquieta, buscando un macho con desesperación.


Cuando corra tras sus amantes, no podrá alcanzarlos. Los buscará, pero no los encontrará. Entonces pensará: “Mejor me sería volver a mi esposo porque con él estaba mejor que ahora”.


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