5 »Ustedes realizarán los deberes sagrados dentro del santuario y en el altar. Si siguen estas instrucciones, el enojo del Señor nunca jamás se encenderá contra el pueblo de Israel.
El candelabro estará en el tabernáculo, delante de la cortina interior que protege el arca del pacto. Aarón y sus hijos deberán mantener las lámparas encendidas toda la noche en la presencia del Señor. Esta es una ley perpetua para el pueblo de Israel, y deberá cumplirse de generación en generación.
Y Moisés le dijo a Aarón: «Rápido, toma un recipiente para quemar incienso y ponle carbones encendidos del altar. Agrégale incienso y llévalo entre el pueblo para purificarlos y hacerlos justos ante el Señor. El enojo del Señor ya arde contra ellos y la plaga ha comenzado».
las lámparas del candelabro que está en el tabernáculo frente a la cortina interior que protege el arca del pacto. Aarón deberá mantener las lámparas encendidas en la presencia del Señor toda la noche. Esta es una ley perpetua para el pueblo que se cumplirá de generación en generación.
Te ordeno solemnemente, en presencia de Dios y de Cristo Jesús y de los ángeles altísimos, que obedezcas estas instrucciones sin tomar partido ni mostrar favoritismo por nadie.
para que, si me retraso, sepas cómo deben comportarse las personas en la familia de Dios. Esta es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.
Timoteo, hijo mío, te doy estas instrucciones, basadas en las palabras proféticas que se dijeron tiempo atrás acerca de ti. Espero que te ayuden a pelear bien en las batallas del Señor.
«Mi ira se enciende contra sus pastores y castigaré a esos líderes. Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales ha llegado para cuidar a Judá, su rebaño. Él los hará fuertes y magníficos, como un caballo majestuoso en la batalla.
Por lo tanto, esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales acerca de los profetas: «Los alimentaré con amargura y les daré veneno para beber. Pues es debido a los profetas de Jerusalén que se ha llenado esta tierra de maldad».
Todas las tareas se asignaban a los diversos grupos mediante un sorteo sagrado, para no mostrar ninguna preferencia, ya que había muchos funcionarios capacitados que servían a Dios en el santuario entre los descendientes de Eleazar y los de Itamar.
Salum era hijo de Koré, un descendiente de Abiasaf, del clan de Coré. Él y sus parientes, los coreítas, eran responsables de cuidar la entrada al santuario, así como sus antepasados habían cuidado el tabernáculo en el campamento del Señor.
y de todos los israelitas, yo he designado a los levitas para Aarón y sus hijos. Ellos servirán en el tabernáculo en nombre de los israelitas y harán sacrificios para purificar al pueblo, de modo que ninguna plaga los azote cuando se acerquen al santuario».
«Da las siguientes instrucciones a Aarón: cuando pongas las siete lámparas en el candelabro, hazlo de manera que la luz alumbre hacia adelante, enfrente del candelabro».
Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No rasguen su ropa ni dejen de peinarse en señal de dolor. Si lo hacen, morirán, y el enojo del Señor herirá a toda la comunidad de Israel. Sin embargo, el resto de los israelitas, sus parientes, podrán hacer duelo a causa de la destrucción por fuego de Nadab y Abiú que hizo el Señor.
pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del pacto para proteger a la comunidad de Israel del enojo del Señor. Los levitas son responsables de permanecer en guardia alrededor del tabernáculo».
Los levitas te ayudarán con el cumplimiento de sus responsabilidades del cuidado y el mantenimiento del tabernáculo, pero no podrá ayudarte ninguna persona que no esté autorizada.
Pon a los levitas a cargo del tabernáculo del pacto, así como del mobiliario y sus accesorios. Cuando ustedes viajen, los levitas transportarán el tabernáculo junto con todo su mobiliario, lo cuidarán y acamparán a su alrededor.
Estos fueron los descendientes de Leví por clanes, los jefes de los grupos de familia, registrados cuidadosamente por nombre. Cada uno debía tener veinte años o más para tener el derecho de servir en la casa del Señor.
Por lo tanto, bajo la supervisión de los sacerdotes, los levitas vigilaban el tabernáculo y el templo, y llevaban a cabo con fidelidad sus responsabilidades de servicio en la casa del Señor.
»”Sin embargo, los sacerdotes levitas de la familia de Sadoc continuaron sirviendo fielmente en el templo cuando los israelitas me abandonaron para rendir culto a ídolos. Estos hombres servirán como ministros míos. Estarán en mi presencia y ofrecerán la grasa y la sangre de los sacrificios, dice el Señor Soberano.