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Números 16:5 - Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Entonces les dijo a Coré y a sus seguidores: —Mañana por la mañana el Señor nos mostrará quién le pertenece a él y quién es santo. El Señor permitirá la entrada a su presencia solo a quienes él elija.

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Biblia Reina Valera 1960

5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Luego, dirigiéndose a Coré y a toda su banda, les dijo: 'Mañana temprano Yavé dará a conocer quién es suyo y quién le está consagrado y puede acercarse a él. El mismo hará que se aproxime el que eligió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana YHVH hará saber quién le pertenece: al consagrado lo hará acercarse; al escogido lo aproximará a Él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5-6 Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: 'Mañana por la mañana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a Él; y al que Él escogiere, Él lo acercará a sí.

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Números 16:5
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¡Cuánta alegría para los que escoges y acercas a ti, aquellos que viven en tus santos atrios! ¡Qué festejos nos esperan dentro de tu santo templo!


Entonces, de la vara del hombre que yo elija saldrán brotes y finalmente pondré fin a las murmuraciones y a las quejas de este pueblo en contra de ustedes».


Así que Moisés le dijo a Aarón: «Esto quiso decir el Señor cuando dijo: “Demostraré mi santidad por medio de los que se acercan a mí. Demostraré mi gloria ante todo el pueblo”». Y Aarón guardó silencio.


Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos», y «Todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad».


Todos se unieron contra Moisés y Aarón y les dijeron: —¡Ustedes han ido demasiado lejos! El Señor santificó a la comunidad entera de Israel y él está con todos nosotros. ¿Qué derecho tienen ustedes para actuar como si fueran superiores al resto del pueblo del Señor?


Él ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios, su Padre. ¡A él sea toda la gloria y el poder por siempre y para siempre! Amén.


»Después me dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para que conozcas su voluntad y para que veas al Justo y lo oigas hablar.


Cierto día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Designen a Bernabé y a Saulo para el trabajo especial al cual los he llamado».


Después todos ellos oraron: «Oh Señor, tú conoces cada corazón. Muéstranos a cuál de estos hombres has elegido


hasta el día que fue llevado al cielo, después de haberles dado a sus apóstoles escogidos instrucciones adicionales por medio del Espíritu Santo.


Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre.


Entonces de nuevo podrán ver la diferencia entre los justos y los perversos, entre los que sirven a Dios y los que no lo hacen».


La habitación junto a la entrada interior del lado sur es para los sacerdotes encargados del altar —los descendientes de Sadoc—, pues ellos son los únicos levitas que pueden acercarse al Señor para servirle».


Pero el Señor envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido.


Elegí a tu antepasado Aarón de entre todas las tribus de Israel para que fuera mi sacerdote, ofreciera sacrificios sobre mi altar, quemara incienso y vistiera el chaleco sacerdotal, cuando me servía. Y les asigné las ofrendas de los sacrificios a ustedes, los sacerdotes.


»Manda llamar a tu hermano Aarón y a sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Apártalos de los demás israelitas para que me sirvan y sean mis sacerdotes.


Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor.


pero ahora han sido unidos a Cristo Jesús. Antes estaban muy lejos de Dios, pero ahora fueron acercados por medio de la sangre de Cristo.


En la reunión, después de una larga discusión, Pedro se puso de pie y se dirigió a ellos de la siguiente manera: «Hermanos, todos ustedes saben que hace tiempo Dios me eligió de entre ustedes para que predicara a los gentiles a fin de que pudieran oír la Buena Noticia y creer.


«Trae a Aarón y a sus hijos, junto con sus vestiduras sagradas, el aceite de la unción, el becerro para la ofrenda por el pecado, los dos carneros y la cesta con el pan preparado sin levadura,


Aarón y sus hijos tendrán que llevarla puesta cada vez que entren al tabernáculo o se acerquen al altar en el Lugar Santo para realizar sus tareas sacerdotales. Así no incurrirán en culpa y no morirán. Esta es una ley perpetua para Aarón y para todos sus descendientes.


Coré, tú y tus seguidores preparen sus recipientes para quemar incienso.


Al día siguiente, cuando Moisés entró en el tabernáculo del pacto, encontró que la vara de Aarón, que representaba a la tribu de Leví, ¡había retoñado, echado brotes, florecido y producido almendras maduras!


Volverán a tener su propio gobernante, quien surgirá de entre ellos mismos. Lo invitaré a que se acerque a mí —dice el Señor—, porque ¿quién se atrevería a acercarse sin ser invitado?


Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán y atacaré a las ovejas en los pastos. Echaré a Edom de su tierra, y nombraré al líder que yo escoja. Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme? ¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?».


»Vendré como un león que sale de los matorrales del Jordán y atacaré las ovejas en los pastos. Expulsaré a Babilonia de su tierra y nombraré al líder que yo escoja. Pues, ¿quién es como yo y quién puede desafiarme? ¿Qué gobernante puede oponerse a mi voluntad?».


En ese tiempo, a los sacerdotes levitas de la familia de Sadoc, quienes ministran delante de mí, se les dará un becerro para la ofrenda por el pecado, dice el Señor Soberano.


Esta área será santa, apartada para los sacerdotes que ofician ante el Señor en el santuario. Allí estarán sus casas y allí también se pondrá mi templo.


Viste a tu hermano Aarón y a sus hijos con estas vestiduras, y luego úngelos y ordénalos. Conságralos para que puedan servir como mis sacerdotes.


¡Oh sacerdotes, descendientes de Aarón, confíen en el Señor! Él es su ayudador y su escudo.


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