51 Cuando sea tiempo de trasladar el tabernáculo, los levitas lo desarmarán, y cuando sea tiempo de detenerse, ellos lo armarán nuevamente. Sin embargo, cualquier persona no autorizada que se acerque al tabernáculo será ejecutada.
51 Y cuando el tabernáculo haya de trasladarse, los levitas lo desarmarán, y cuando el tabernáculo haya de detenerse, los levitas lo armarán; y el extraño que se acercare morirá.
51 Cuando la Morada haya de trasladarse, los levitas la desarmarán; cuando tenga que pararse, ellos la montarán. Cualquier extraño que se acerque, será castigado de muerte.
51 Cuando el Tabernáculo haya de ponerse en marcha, los levitas lo desmontarán, y cuando el Tabernáculo acampe, los levitas lo armarán, y el extraño que se acerque será muerto.
51 Y cuando el tabernáculo partiere, los levitas lo desarmarán; y cuando el tabernáculo parare, los levitas lo armarán: y el extraño que se acercare, morirá.
Delante del tabernáculo, hacia el oriente por donde sale el sol, estaba el área reservada para las carpas de Moisés y las carpas de Aarón y sus hijos. Ellos tenían la máxima responsabilidad sobre el santuario en nombre del pueblo de Israel. Todo el que no fuera sacerdote o levita y se acercara al santuario, sería ejecutado.
Nombra a Aarón y a sus hijos para que lleven a cabo los deberes del sacerdocio. Pero toda persona no autorizada que se acerque al santuario será ejecutada».
Entonces se encendió el enojo del Señor contra Uza, y Dios lo hirió de muerte debido a lo que hizo. Así fue como Uza murió allí mismo junto al arca de Dios.
Pero el Señor mató a setenta hombres de Bet-semes porque miraron dentro del arca del Señor. Y el pueblo hizo gran duelo por lo que el Señor había hecho.
»De ahora en adelante, ningún israelita, con excepción de los sacerdotes o los levitas, podrá acercarse al tabernáculo. Si alguien se acerca, será declarado culpable y morirá.
Esta lámina serviría de advertencia a los israelitas para que nadie que no fuera autorizado —nadie que no fuera descendiente de Aarón— entrara jamás a la presencia del Señor para quemar incienso. Si alguien lo hiciera, le sucedería lo mismo que a Coré y a sus seguidores. Entonces cumplieron las instrucciones que el Señor le dio a Moisés.
Sin embargo, cuando los levitas realicen los deberes asignados en el tabernáculo, deberán tener cuidado de no acercarse a los objetos sagrados ni al altar. Si lo hacen, tanto tú como ellos morirán.
pero tú y tus hijos, los sacerdotes, deben llevar a cabo, personalmente, todos los rituales sacerdotales relacionados con el altar y con todo lo que está detrás de la cortina interior. Yo te doy el sacerdocio como un privilegio de servicio. Cualquier persona que se acerque al santuario sin estar autorizada será ejecutada».
Entonces, de la vara del hombre que yo elija saldrán brotes y finalmente pondré fin a las murmuraciones y a las quejas de este pueblo en contra de ustedes».
Los levitas te ayudarán con el cumplimiento de sus responsabilidades del cuidado y el mantenimiento del tabernáculo, pero no podrá ayudarte ninguna persona que no esté autorizada.