Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Nahúm 1:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 El Señor es bueno, un refugio seguro cuando llegan dificultades. Él está cerca de los que confían en él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Yavé es bueno; para los que en él confían, es un refugio en el día de la angustia. Conoce a los que en él confían, y los salva de las aguas embravecidas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 f YHVH es bueno, Es fortaleza en día de aflicción, y Y conoce a los que confían en Él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Tet. Yahveh es bueno, es ciudadela en el día de peligro. Yod. Conoce a quienes se refugian en Él cuando descarga la inundación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Bueno es Jehová, es fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en Él confían.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Nahúm 1:7
53 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la siguiente inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos», y «Todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad».


Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.


El Señor es bueno con los que dependen de él, con aquellos que lo buscan.


»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí,


Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación.


Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades; me esconderá en su santuario. Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará.


El nombre del Señor es una fortaleza firme; los justos corren a él y quedan a salvo.


Pues el Señor cuida el sendero de los justos, pero la senda de los malos lleva a la destrucción.


Así que ahora que conocen a Dios (o mejor dicho, ahora que Dios los conoce a ustedes), ¿por qué quieren retroceder y convertirse otra vez en esclavos de los débiles e inútiles principios espirituales de este mundo?


Oh Señor, tú eres una torre de refugio para los pobres, una torre de refugio para los necesitados en su angustia. Eres refugio de la tempestad y amparo del calor. Pues los actos opresivos de la gente despiadada son como una tormenta que azota los muros,


¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.


risas y voces de alegría. Otra vez se oirán las voces felices de los novios y las novias junto con las canciones alegres de las personas que traen ofrendas de gratitud al Señor. Cantarán: “Den gracias al Señor de los Ejércitos Celestiales, porque el Señor es bueno. ¡Su fiel amor perdura para siempre!”. Pues restauraré la prosperidad de esta tierra a como era en el pasado, dice el Señor.


A ti clamaré cada vez que esté en apuros, y tú me responderás.


Cada uno será como refugio del viento y resguardo de la tormenta, como corrientes de agua en el desierto y sombra de una gran roca en tierra reseca.


El Señor es bueno y hace lo correcto; les muestra el buen camino a los que andan descarriados.


Entonces Nabucodonosor dijo: «¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego! Envió a su ángel para rescatar a sus siervos que confiaron en él. Desafiaron el mandato del rey y estuvieron dispuestos a morir en lugar de servir o rendir culto a otro dios que no fuera su propio Dios.


Sé tú mi roca de seguridad, donde siempre pueda esconderme. Da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.


Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré.


En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.


Luego llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria».


El rey se alegró mucho y mandó que sacaran a Daniel del foso. No tenía ningún rasguño, porque había confiado en su Dios.


Fíjate en que Dios es bondadoso pero también es severo. Es severo con los que desobedecen, pero será bondadoso contigo si sigues confiando en su bondad. En cambio, si dejas de confiar, tú también serás arrancado por completo.


Entonces el Señor envió a un ángel que destruyó al ejército asirio junto con todos sus comandantes y oficiales. Senaquerib se vio obligado a regresar a su propia tierra avergonzado; y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí mismo a espada.


Confió en Dios, entonces, ¡que Dios lo rescate ahora si lo quiere! Pues dijo: “Soy el Hijo de Dios”».


Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.


Con alabanza y agradecimiento entonaron el siguiente canto al Señor: «¡Él es tan bueno! ¡Su fiel amor por Israel permanece para siempre!». Luego todo el pueblo dio un fuerte grito, alabando al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo del Señor.


Ezequías ha dicho: ‘El Señor nuestro Dios nos librará del rey de Asiria’. ¡Ezequías los está engañando y los está condenando a morir de hambre y de sed!


El rey podrá tener un gran ejército, pero no son más que hombres. ¡Con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas por nosotros!». Las palabras de Ezequías alentaron en gran manera a la gente.


Clamaron a Dios durante la batalla, y él contestó su oración porque confiaron en él. De modo que derrotaron a los agarenos y a todos sus aliados.


Que el Señor responda a tu clamor en tiempos de dificultad; que el nombre del Dios de Jacob te proteja de todo mal.


El Señor rescata a los justos; él es su fortaleza en tiempos de dificultad.


El Señor los ayuda; los rescata de los malvados. Él salva a los justos, y ellos encuentran refugio en él.


Señor, ¡tú eres mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de aflicción! Las naciones del mundo entero vendrán a ti y te dirán: «Nuestros antepasados nos han dejado una herencia despreciable, porque rendían culto a ídolos inútiles.


Señor, ¡no me aterrorices! Solo tú eres mi esperanza en el día de la calamidad.


«Esto dice el Señor, Dios de Israel: los higos buenos representan a los desterrados que yo envié de Judá a la tierra de los babilonios.


La voz del Señor pronto rugirá desde Sion y tronará desde Jerusalén, y los cielos y la tierra temblarán; pero el Señor será un refugio para su pueblo, una fortaleza firme para el pueblo de Israel.


Quedarán solo los sencillos y los humildes porque son ellos quienes confían en el nombre del Señor.


Así que Judá venció a Israel en esa ocasión porque confió en el Señor, Dios de sus antepasados.


Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.


Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.


Entre ustedes, ¿quién teme al Señor y obedece a su siervo? Si caminan en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíen en el Señor y dependan de su Dios.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម