Miqueas 7:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ ¡Enemigos míos, no se regodeen de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz.

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ No te alegres de mi desgracia, oh enemiga mía, pues si he caído, me levantaré; si ahora estoy a oscuras, Yavé será mi luz.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ ¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ No te alegres a mi costa, enemiga mía, pues si caigo, me levanto, y si vivo en las tinieblas, Yahveh es mi luz.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ No te alegres de mí, oh enemiga mía, porque aunque caiga, me volveré a levantar; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Miqueas 7:8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Juan 8:12

Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida».

Isaías 9:2

El pueblo que camina en oscuridad verá una gran luz. Para aquellos que viven en una tierra de densa oscuridad, brillará una luz.

Salmos 112:4

La luz brilla en la oscuridad para los justos; son generosos, compasivos y rectos.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?

Abdías 1:12

»No debiste alegrarte cuando desterraron a tus parientes a tierras lejanas. No debiste gozarte cuando el pueblo de Judá sufría semejante desgracia. No debiste hablar con arrogancia en ese terrible tiempo de angustia.

2 Corintios 4:6

Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo.

Salmos 38:16

Dije en oración: «No dejes que mis enemigos se burlen de mí, ni que se regodeen en mi caída».

Apocalipsis 22:5

Allí no existirá la noche —no habrá necesidad de la luz de lámparas ni del sol— porque el Señor Dios brillará sobre ellos. Y ellos reinarán por siempre y para siempre.

Salmos 84:11

Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto.

Job 31:29

»¿Me he alegrado alguna vez cuando una calamidad ha herido a mis enemigos o me entusiasmé cuando les ha tocado sufrir?

Salmos 97:11

La luz brilla sobre los justos, y la alegría sobre los de corazón recto.

Ezequiel 35:15

Tú te alegraste cuando el territorio de Israel fue devastado. ¡Ahora yo me alegraré de tu desolación! ¡Serán exterminados, ustedes, pueblo del monte Seir y todos los que viven en Edom! Entonces sabrán que yo soy el Señor”.

Salmos 35:19

No permitas que mis enemigos traicioneros se regodeen en mi derrota; no permitas que los que me odian sin motivo se deleiten en mi tristeza.

Juan 16:20

Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa.

Malaquías 4:2

»Sin embargo, para ustedes que temen mi nombre, se levantará el Sol de Justicia con sanidad en sus alas. Saldrán libres, saltando de alegría como becerros sueltos en medio de los pastos.

Miqueas 7:10

Entonces mis enemigos verán que el Señor está de mi lado. Serán avergonzados los que se mofaban de mí diciendo: «Entonces, ¿dónde está el Señor, ese Dios tuyo?». Con mis propios ojos veré su ruina; como lodo en las calles serán pisoteados.

Ezequiel 25:6

»”Esto dice el Señor Soberano: dado que ustedes aplaudieron, bailaron y gritaron de alegría por la destrucción de mi pueblo,

Hechos 26:18

para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí”.

Amós 9:11

»En aquel día restauraré la casa caída de David. Repararé sus muros dañados. De las ruinas, la reedificaré y restauraré su gloria anterior.

Mateo 4:16

la gente que estaba en la oscuridad ha visto una gran luz. Y para aquellos que vivían en la tierra donde la muerte arroja su sombra, ha brillado una luz».

Jeremías 50:11

»Se alegran y regocijan, ustedes que despojaron a mi pueblo elegido. Retozan como becerros en el prado y relinchan como sementales.

Isaías 49:9

Les diré a los prisioneros: “Salgan en libertad”, y a los que están en tinieblas: “Vengan a la luz”. Ellos serán mis ovejas, que se apacentarán en pastos verdes y en colinas que antes estaban desiertas.

Isaías 2:5

Vengan, descendientes de Jacob, caminemos a la luz del Señor.

Salmos 37:24

Aunque tropiecen, nunca caerán, porque el Señor los sostiene de la mano.

Salmos 37:21

Los perversos piden prestado y nunca pagan, pero los justos dan con generosidad.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.

Isaías 50:10

Entre ustedes, ¿quién teme al Señor y obedece a su siervo? Si caminan en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíen en el Señor y dependan de su Dios.

2 Corintios 4:9

Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos.

Salmos 20:8

Esas naciones se derrumbarán y caerán, pero nosotros nos levantaremos y estaremos firmes.

Jeremías 8:4

»Jeremías, dile al pueblo: “Esto dice el Señor: »”‘Cuando una persona se cae, ¿acaso no vuelve a levantarse? Cuando descubre que está en un camino equivocado, ¿acaso no da la vuelta?

Jeremías 48:27

¿No ridiculizaste tú a los israelitas? ¿Fueron ellos acaso sorprendidos en compañía de ladrones para que tú los desprecies como lo haces?

Ezequiel 36:5

Esto dice el Señor Soberano: el enojo de mis celos arde contra esas naciones, especialmente contra Edom, porque me trataron con total desprecio cuando, con aires de triunfo, se apoderaron de mi tierra y la tomaron como botín”.

Miqueas 4:10

Retuérzanse y giman como una mujer con dolores de parto, ustedes, habitantes de Jerusalén, porque ahora tendrán que salir de esta ciudad para vivir en campos abiertos. Pronto serán enviados al destierro a la lejana Babilonia. Pero allí el Señor los rescatará; él los redimirá de las garras de sus enemigos.

Zacarías 12:8

En aquel día el Señor defenderá al pueblo de Jerusalén. ¡El más débil entre ellos será tan poderoso como el rey David! ¡Y los descendientes reales serán como Dios mismo, como el ángel del Señor que va delante de ellos!

Salmos 143:3

El enemigo me ha perseguido; me ha tirado al suelo y me obliga a vivir en la oscuridad como los que están en la tumba.