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Miqueas 5:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Ellos gobernarán a Asiria con la espada desenvainada y entrarán por las puertas de la tierra de Nimrod. Él nos rescatará de los asirios cuando desborden las fronteras para invadir nuestra tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

6 y devastarán la tierra de Asiria a espada, y con sus espadas la tierra de Nimrod; y nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros confines.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Entonces el resto de Jacob será en medio de numerosos pueblos como rocío enviado por Yavé, como gotas de lluvia sobre el pasto, pues ya no esperarán más en los hombres ni pondrán en los mortales su confianza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Los cuales devastarán a cuchillo la tierra de Asiria, Y la tierra de Nimrod dentro de sus mismas puertas. Así nos librará del asirio cuando venga contra nuestra tierra, Cuando llegue a pisar los confines de nuestro territorio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 El resto de Jacob será entonces, en medio de pueblos numerosos, como rocío que viene de Yahveh, como lluvia sobre la hierba, que no confía en el hombre, ni de los hombres espera nada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 y destruirán la tierra de Asiria a espada, y la tierra de Nimrod con sus espadas; y Él nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros términos.

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Miqueas 5:6
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Quebrantaré a los asirios cuando estén en Israel; los pisotearé en mis montañas. Mi pueblo ya no será más esclavo de ellos ni se doblará ante sus cargas pesadas.


Hemos sido rescatados de nuestros enemigos para poder servir a Dios sin temor,


Ahora seremos rescatados de nuestros enemigos y de todos los que nos odian.


Con su puño, el Señor golpeará a las tierras del norte y así destruirá a la tierra de Asiria. Hará de Nínive, su gran capital, una desolada tierra baldía, reseca como un desierto.


¿Dónde está ahora la magnífica Nínive, esa guarida repleta de cachorros de león? Era un lugar donde la gente —como leones con sus cachorros— caminaba libremente y sin temor.


¡Qué aflicción les espera a ustedes, asirios, que han destruido a otros, pero nunca han sido destruidos! Traicionan a los demás, pero nunca han sido traicionados. Cuando terminen de destruir, serán destruidos. Cuando terminen de traicionar, serán traicionados.


Las naciones del mundo ayudarán a que el pueblo de Israel regrese, y los que vengan a vivir en la tierra del Señor los servirán. Los que conquistaron a Israel, ellos mismos serán capturados, e Israel gobernará a sus enemigos.


De modo que el Señor envió a los comandantes de los ejércitos asirios y tomó a Manasés prisionero. Le pusieron un aro en la nariz, lo sujetaron con cadenas de bronce y se lo llevaron a Babilonia;


Durante el reinado de Peka, el rey Tiglat-pileser de Asiria volvió a atacar a Israel y tomó las ciudades de Ijón, Abel-bet-maaca, Janoa, Cedes y Hazor. También conquistó las regiones de Galaad, Galilea, y todo el territorio de Neftalí; y a los habitantes los llevó cautivos a Asiria.


Entonces Jesús los guio por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo.


Esa noche el ángel del Señor fue al campamento asirio y mató a 185.000 soldados. Cuando los asirios que sobrevivieron se despertaron a la mañana siguiente, encontraron cadáveres por todas partes.


Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó campamento y regresó a su propia tierra. Volvió a Nínive, la capital del reino, y allí se quedó.


Que mi enseñanza caiga sobre ustedes como lluvia; que mi discurso se asiente como el rocío. Que mis palabras caigan como lluvia sobre pastos suaves, como llovizna delicada sobre plantas tiernas.


Cus también fue antepasado de Nimrod, el primer guerrero heroico de la tierra.


Y después que hablaba, no tenían nada que agregar porque mi consejo les satisfacía.


Que el gobierno del rey tenga la frescura de las lluvias de primavera sobre la hierba recién cortada, de los aguaceros que riegan la tierra.


Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te servirá por voluntad propia. Estás envuelto en vestiduras santas, y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.


Si aún sobrevive una décima parte, un remanente, volverá a ser invadida y quemada. Pero así como el terebinto o el roble dejan un tocón cuando se cortan, también el tocón de Israel será una semilla santa.


¿Puede alguno de los inútiles dioses ajenos enviarnos lluvia? ¿O acaso cae del cielo por sí misma? No, tú eres el único, ¡oh Señor nuestro Dios! Solo tú puedes hacer tales cosas. Entonces esperaremos que nos ayudes.


Quedarán solo los sencillos y los humildes porque son ellos quienes confían en el nombre del Señor.


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