Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Miqueas 1:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Por lo tanto, lloraré y me lamentaré; andaré descalzo y desnudo. Aullaré como un chacal y gemiré como un búho.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Por esto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré aullido como de chacales, y lamento como de avestruces.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Por todo esto lloraré y gemiré, caminaré desnudo y sin zapatos, lloraré como aúllan los chacales y gemiré como lo hacen los avestruces,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Por esto me lamentaré y gemiré, y andaré descalzo y desnudo, Daré gritos lastimeros como los chacales y quejidos como el avestruz,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Por esto me lamentaré y gemiré, andaré descalzo y desnudo; daré aullidos como de chacal, gemidos como de avestruz.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Por tanto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré gemido como de dragones y lamento como de búhos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Miqueas 1:8
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por eso dije: «Déjenme a solas para llorar; no intenten consolarme. Déjenme llorar por mi pueblo mientras presencio su destrucción».


Escuchen a los habitantes de Jerusalén llorando desesperados: “¡Estamos arruinados! ¡Estamos totalmente humillados! Tenemos que abandonar nuestra tierra, porque derribaron nuestras casas”».


Lloraré por las montañas y gemiré por los pastos del desierto; pues están desolados y no tienen vida. Ya no se escucha el mugido del ganado; todas las aves y los animales salvajes han huido.


¡Si tan solo mi cabeza fuera una laguna y mis ojos una fuente de lágrimas, lloraría día y noche por mi pueblo que ha sido masacrado!


¡Mi corazón, mi corazón, me retuerzo de dolor! ¡Mi corazón retumba dentro de mí! No puedo quedarme quieto. Pues he escuchado el sonar de las trompetas enemigas y el bramido de sus gritos de guerra.


El estómago me duele y me arde de dolor; me dominan agudas punzadas de angustia, como las de una mujer en parto. Me desmayo cuando oigo lo que Dios se propone hacer: tengo demasiado miedo para mirar.


Así que ahora lloro por Jazer y por los viñedos de Sibma; mis lágrimas correrán por Hesbón y Eleale. Ya no hay gritos de júbilo por sus frutos de verano y sus cosechas.


Las bestias del desierto se instalarán en la ciudad en ruinas, y en las casas rondarán criaturas aullantes. Los búhos vivirán en medio de las ruinas y las cabras salvajes irán allí para danzar.


Soy como un búho en el desierto, como un búho pequeño en un lugar remoto y desolado.


pero me consideran hermano de los chacales y compañero de los búhos.


Se quitó la ropa a tirones y quedó desnudo acostado sobre el suelo todo el día y toda la noche, profetizando en presencia de Samuel. La gente que lo vio exclamó: «¿Qué? ¿Hasta Saúl es profeta?».


Las hienas aullarán en las fortalezas y los chacales harán su guarida en los lujosos palacios. Los días de Babilonia están contados; pronto llegará el momento de su destrucción.


Tiemblen, mujeres de la buena vida; abandonen su autosuficiencia. Quítense sus ropas bonitas y pónganse tela áspera en señal de su dolor.


«Hijo de hombre, laméntate por las multitudes de Egipto y por las demás naciones poderosas. Pues los enviaré al mundo de abajo, junto con los que descienden a la fosa.


En aquel día sus enemigos se burlarán de ustedes cuando entonen esta canción de lamento acerca de ustedes: «¡Estamos acabados, totalmente arruinados! Dios confiscó la tierra, nos la ha quitado. Dio nuestros campos a los que nos traicionaron».


En el año catorce del reinado de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó las ciudades fortificadas de Judá y las conquistó.


Cuando Mardoqueo se enteró de todo lo que había ocurrido, se rasgó su ropa, se vistió de tela áspera, se arrojó ceniza y salió por la ciudad llorando a gritos con un amargo lamento.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម