Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Mateo 8:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 —Señor, mi joven siervo está en cama, paralizado y con terribles dolores.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Señor, mi siervo yace en la casa paralítico, gravemente atormentado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Señor, mi criado está en casa paralítico, con terribles dolores'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 y diciendo: Señor, mi siervo está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Mateo 8:6
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Amos, sean justos e imparciales con sus esclavos. Recuerden que ustedes también tienen un Amo en el cielo.


Las noticias acerca de él corrieron y llegaron tan lejos como Siria, y pronto la gente comenzó a llevarle a todo el que estuviera enfermo. Y él los sanaba a todos, cualquiera fuera la enfermedad o el dolor que tuvieran, o si estaban poseídos por demonios, o eran epilépticos o paralíticos.


En esta vida nueva no importa si uno es judío o gentil, si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado, esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros.


Allí conoció a un hombre llamado Eneas, quien estaba paralizado y postrado en cama hacía ocho años.


Él ya no es como un esclavo para ti. Es más que un esclavo, es un hermano amado, especialmente para mí. Ahora será de más valor para ti, como persona y como hermano en el Señor.


El hecho de que tengan amos creyentes no es excusa para ser irrespetuosos. Al contrario, esos esclavos deberían servir a sus amos con mucho más esmero, porque ese esfuerzo beneficia a otros muy amados creyentes. Timoteo, enseña estas cosas y anima a todos a que las obedezcan.


En cuanto el ángel se fue, Cornelio llamó a dos de los sirvientes de su casa y a un soldado devoto, que era uno de sus asistentes personales.


Muchos espíritus malignos fueron expulsados, los cuales gritaban cuando salían de sus víctimas; y muchos que habían sido paralíticos o cojos fueron sanados.


Unos hombres le llevaron a un paralítico en una camilla. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son perdonados».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម