Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Mateo 8:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Entonces Jesús le dijo al oficial romano: «Vuelve a tu casa. Debido a que creíste, ha sucedido». Y el joven siervo quedó sano en esa misma hora.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Luego Jesús dijo al capitán: 'Vete a casa, hágase todo como has creído. Y en ese mismo momento el muchacho quedó sano.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Entonces dijo Jesús al centurión: Ve, que se te haga como has creído. Y el siervo quedó sano en aquella hora.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Entonces dijo Jesús al centurión: 'Vete; que te suceda como has creído'. Y en aquella misma hora se curó el criado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste te sea hecho. Y su siervo fue sano en aquella misma hora.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Mateo 8:13
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa. ¡Tu hijo vivirá! Y el hombre creyó lo que Jesús le dijo y emprendió el regreso a su casa.


—¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree.


—Ustedes no tienen la fe suficiente —les dijo Jesús—. Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.


—Apreciada mujer —le dijo Jesús—, tu fe es grande. Se te concede lo que pides. Y al instante la hija se sanó.


Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante.


Así que, ¡adelante! Come tus alimentos con alegría y bebe tu vino con un corazón contento, ¡porque Dios lo aprueba!


—No se lo cuentes a nadie —le dijo Jesús—. En cambio, preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio.


—¡Buena respuesta! —le dijo Jesús—. Ahora vete a tu casa, porque el demonio ha salido de tu hija.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម