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Mateo 4:19 - Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!».

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Biblia Reina Valera 1960

19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Jesús los llamó: 'Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Les dice: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Y les dijo: 'Venid conmigo y os haré pescadores de hombres'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres.

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Mateo 4:19
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Todo el que quiera servirme debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy. El Padre honrará a todo el que me sirva.


Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme.


Dijo a otro: —Ven, sígueme. El hombre aceptó, pero le dijo: —Señor, deja que primero regrese a casa y entierre a mi padre.


Jesús contestó: —Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo? En cuanto a ti, sígueme.


Al día siguiente, Jesús decidió ir a Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: «Ven, sígueme».


Tiempo después, al salir de la ciudad, Jesús vio a un cobrador de impuestos llamado Leví sentado en su cabina de cobrador. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús.


Mientras caminaba, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en su cabina de cobrador de impuestos. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús. Entonces Leví se levantó y lo siguió.


Jesús le dijo: —Si deseas ser perfecto, anda, vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.


Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre llamado Mateo sentado en su cabina de cobrador de impuestos. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús. Entonces Mateo se levantó y lo siguió.


Jesús le dijo: —Sígueme ahora. Deja que los muertos espirituales entierren a sus propios muertos.


Algunos de ustedes admiten que no les fui una carga, pero otros todavía piensan que fui muy astuto y que me aproveché de ustedes con engaños.


Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a dos hermanos —a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés— que echaban la red al agua, porque vivían de la pesca.


Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron.


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