Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Mateo 26:40 - Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Luego volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Le dijo a Pedro: «¿No pudieron velar conmigo ni siquiera una hora?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

40 Volvió donde sus discípulos, los halló dormidos; y dijo a Pedro: '¿De modo que no pudieron permanecer despiertos ni una hora conmigo?'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

40 Luego va a los discípulos, y hallándolos durmiendo, dice a Pedro: ¿No pudisteis velar conmigo una sola hora?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Vuelve luego a los discípulos y los encuentra durmiendo. Y dice a Pedro. '¿De modo que no habéis podido velar una sola hora conmigo?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

40 Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Mateo 26:40
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro: «Simón, ¿estás dormido? ¿No pudiste velar conmigo ni siquiera una hora?


Finalmente se puso de pie y regresó adonde estaban sus discípulos, pero los encontró dormidos, exhaustos por la tristeza.


Cuando regresó de nuevo adonde estaban ellos, los encontró dormidos porque no podían mantener los ojos abiertos.


Pedro y los otros se durmieron. Cuando despertaron, vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres de pie junto a él.


—¡No! —insistió Pedro—. Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré! Y los demás discípulos juraron lo mismo.


Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo».


Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron.


El rey de Israel le envió esta respuesta: «Un guerrero que está preparándose con su espada para salir a pelear no debería presumir como un guerrero que ya ganó».


Por la mañana, a la salida del sol, ataca la ciudad. Cuando Gaal y los que lo acompañan salgan contra ti, podrás hacer con ellos lo que quieras».


Yo dormía, pero mi corazón estaba atento, cuando oí que mi amante tocaba a la puerta y llamaba: «Ábreme, tesoro mío, amada mía, mi paloma, mi mujer perfecta. Mi cabeza está empapada de rocío, mi cabello, con la humedad de la noche».


Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម