Mateo 23:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

² «Los maestros de la ley religiosa y los fariseos son los intérpretes oficiales de la ley de Moisés.

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Biblia Reina Valera 1960

² En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Los maestros de la Ley y los fariseos han ocupado el puesto que dejó Moisés.

La Biblia Textual 3a Edicion

² diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan° los escribas y los fariseos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² 'En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos:

Mateo 23:2 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Lucas 20:46

«¡Cuídense de los maestros de la ley religiosa! Pues les gusta pavonearse en túnicas largas y sueltas y les encanta recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas. ¡Y cómo les encanta ocupar los asientos de honor en las sinagogas y sentarse a la mesa principal en los banquetes!

Marcos 12:38

Jesús también enseñó: «¡Cuídense de los maestros de la ley religiosa! Pues les gusta pavonearse en túnicas largas y sueltas y recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas.

Malaquías 2:7

»Las palabras que salen de la boca de un sacerdote deberían conservar el conocimiento de Dios y la gente debería acudir a él para recibir instrucción, porque el sacerdote es el mensajero del Señor de los Ejércitos Celestiales.

Esdras 7:25

»Y tú, Esdras, usa la sabiduría que tu Dios te ha dado a fin de nombrar magistrados y jueces que conozcan las leyes de tu Dios, para que gobiernen a toda la gente de la provincia situada al occidente del río Éufrates. Enseña la ley a todo el que no la conozca.

Esdras 7:6

Este Esdras era un escriba muy instruido en la ley de Moisés, la cual el Señor, Dios de Israel, había dado al pueblo de Israel. Él subió de Babilonia a Jerusalén, y el rey le dio todo lo que pidió, porque la bondadosa mano del Señor su Dios estaba sobre él.

Deuteronomio 33:3

Él ama verdaderamente a su pueblo; todos sus santos están en sus manos. Ellos siguen sus pasos y aceptan sus enseñanzas.

Mateo 23:3

Por lo tanto, practiquen y obedezcan todo lo que les digan, pero no sigan su ejemplo. Pues ellos no hacen lo que enseñan.