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Mateo 21:44 - Biblia Nueva Traducción Viviente

44 Cualquiera que tropiece con esa piedra se hará pedazos, y la piedra aplastará a quienes les caiga encima.

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Biblia Reina Valera 1960

44 Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

44 )

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La Biblia Textual 3a Edicion

44 [[]]°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

44 [El que caiga sobre esta piedra, se estrellará; y aquel sobre quien ella caiga, quedará aplastado]'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

44 Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.

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Mateo 21:44
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Además, «Él es la piedra que hace tropezar a muchos, la roca que los hace caer». Tropiezan porque no obedecen la palabra de Dios y por eso se enfrentan con el destino que les fue preparado.


Dios se lo advirtió en las Escrituras cuando dijo: «Pongo en Jerusalén una piedra que hace tropezar a muchos, una roca que los hace caer. Pero todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


Todo el que tropiece con esa piedra se hará pedazos, y la piedra aplastará a quienes les caiga encima.


Y la gente respondió a gritos: —¡Nos haremos responsables de su muerte, nosotros y nuestros hijos!


al tratar de impedir que prediquemos la Buena Noticia de salvación a los gentiles. Cuando hacen esto siguen amontonando sus pecados, pero la ira de Dios por fin los ha alcanzado.


Pues el Hijo del Hombre tiene que morir, tal como lo declararon las Escrituras hace mucho tiempo. ¡Pero qué terrible será para el que lo traiciona! ¡Para ese hombre sería mucho mejor no haber nacido!


En aquel día yo convertiré a Jerusalén en una roca inamovible. Todas las naciones se reunirán en contra de ella para tratar de moverla, pero solo se herirán a sí mismas.


Entonces Jesús le dijo: —No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubieran dado desde lo alto. Así que el que me entregó en tus manos es el que tiene el mayor pecado.


Las naciones que se nieguen a servirte serán destruidas.


Sométanse al hijo de Dios, no sea que se enoje y sean destruidos en plena actividad, porque su ira se enciende en un instante. ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!


Las quebrarás con vara de hierro y las harás pedazos como si fueran ollas de barro”».


Por eso el Señor nuevamente les explicará su mensaje en detalle: línea por línea, renglón por renglón, un poco aquí y un poco allá, para que tropiecen y caigan. Ellos serán heridos, caerán en la trampa y serán capturados.


Les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le dará a una nación que producirá el fruto esperado.


Cuando los principales sacerdotes y los fariseos oyeron esa parábola, se dieron cuenta de que contaba esa historia en contra de ellos, pues ellos eran los agricultores malvados.


Entonces Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre del bebé: «Este niño está destinado a provocar la caída de muchos en Israel, y también el ascenso de muchos otros. Fue enviado como una señal de Dios, pero muchos se le opondrán.


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