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Mateo 21:17 - Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Luego regresó a Betania, donde pasó la noche.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 En seguida Jesús los dejó y salió de la ciudad en dirección a Betania, donde pasó la noche.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y pernoctó allí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Y volviéndoles la espalda, salió fuera de la ciudad, a Betania, donde pasó la noche.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania; y posó allí.

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Mateo 21:17
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Betania quedaba solo a unos pocos kilómetros de Jerusalén,


Un hombre llamado Lázaro estaba enfermo. Vivía en Betania con sus hermanas María y Marta.


Entonces Jesús los llevó a Betania, levantó sus manos al cielo y los bendijo.


Así Jesús llegó a Jerusalén y entró en el templo. Después de mirar todo detenidamente a su alrededor, salió porque ya era tarde. Después regresó a Betania con los doce discípulos.


Esa tarde Jesús y los discípulos salieron de la ciudad.


Solo una generación malvada y adúltera reclamaría una señal milagrosa, pero la única señal que les daré es la del profeta Jonás». Luego Jesús los dejó y se fue.


Al llegar a las ciudades de Betfagé y Betania, en el monte de los Olivos, mandó a dos discípulos que se adelantaran.


Durante el viaje a Jerusalén, Jesús y sus discípulos llegaron a cierta aldea donde una mujer llamada Marta los recibió en su casa.


Mientras Jesús y los discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron a las ciudades de Betfagé y Betania, en el monte de los Olivos. Jesús mandó a dos de ellos que se adelantaran.


Jesús fue al lago con sus discípulos, y una gran multitud lo siguió. La gente llegaba de toda Galilea, Judea,


Mientras tanto, Jesús se encontraba en Betania, en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra.


Aunque algunos de tus hijos lleguen a crecer, yo te los arrebataré. Será un día terrible cuando me aleje y te deje solo.


Oye esta advertencia, Jerusalén, o me alejaré de ti indignado. Escucha, o te convertiré en un montón de escombros, una tierra donde no vive nadie».


Mientras tanto, Jesús se encontraba en Betania, en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra. Mientras comía, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso, preparado con esencias de nardo. Ella abrió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.


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