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Mateo 19:29 - Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Y todo el que haya dejado casas o hermanos o hermanas o padre o madre o hijos o bienes por mi causa recibirá cien veces más a cambio y heredará la vida eterna.

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Biblia Reina Valera 1960

29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o propiedades por causa de mi Nombre, recibirá cien veces más y tendrá por herencia la vida eterna.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Y todo el que dejó casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre,° o hijos, o alquerías, por causa de mi nombre, recibirá muchas veces más, y heredará vida eterna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Y todo aquel que por mi nombre haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o campos, recibirá mucho más y heredará vida eterna.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien tantos, y heredará la vida eterna.

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Mateo 19:29
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo


«Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo.


Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás.


Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.


Si los insultan porque llevan el nombre de Cristo, serán bendecidos, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.


Todas las naciones los odiarán a ustedes por ser mis seguidores, pero todo el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.


Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como a uno de los suyos, pero ustedes ya no forman parte del mundo. Yo los elegí para que salieran del mundo, por eso el mundo los odia.


Qué bendiciones les esperan cuando la gente los odie y los excluya, cuando se burlen de ustedes y los maldigan, como si fueran gente maligna, porque siguen al Hijo del Hombre.


»Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores.


A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman».


y le voy a mostrar cuánto debe sufrir por mi nombre.


»Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: “Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.


Alguien se acercó a Jesús con la siguiente pregunta: —Maestro, ¿qué buena acción tengo que hacer para tener la vida eterna?


Las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!


Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora!


»Y ellos irán al castigo eterno, pero los justos entrarán en la vida eterna.


pero otras semillas cayeron en tierra fértil, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!


pues viajan en servicio al Señor y no aceptan nada de los que no son creyentes.


Y, en cuanto llegaron a tierra firme, dejaron todo y siguieron a Jesús.


A los segadores se les paga un buen salario, y los frutos que cosechan son personas que pasan a tener la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que siembra como al que cosecha!


Un tiempo para buscar y un tiempo para dejar de buscar. Un tiempo para guardar y un tiempo para botar.


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