Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Mateo 15:26 - Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Jesús le respondió: —No está bien tomar la comida de los hijos y arrojársela a los perros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Jesús le dijo: 'No se debe echar a los perros el pan de los hijos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Él respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Él le contestó: 'No está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perrillos'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 Mas Él respondió, y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Mateo 15:26
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»No desperdicien lo que es santo en gente que no es santa. ¡No arrojen sus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán.


Cuídense de esos «perros», de esa gente que hace lo malo, esos mutiladores que les dicen que deben circuncidarse para ser salvos.


En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza,


»Tú y yo somos judíos de nacimiento, no somos “pecadores” como los gentiles.


Fuera de la ciudad están los perros: los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que rinden culto a ídolos, y todos los que se deleitan en vivir una mentira.


Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas.


Ella se acercó y lo adoró, y le rogó una vez más: —¡Señor, ayúdame!


—Es verdad, Señor —respondió la mujer—, pero hasta a los perros se les permite comer las sobras que caen bajo la mesa de sus amos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម