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Mateo 14:29 - Biblia Nueva Traducción Viviente

29 —Sí, ven —dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús,

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Biblia Reina Valera 1960

29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Jesús le dijo: 'Ven. Pedro bajó de la barca y empezó a caminar sobre las aguas en dirección a Jesús.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Él dijo: ¡Ven! Y bajando de la barca, Pedro anduvo° sobre las aguas y fue hacia Jesús.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 'Ven', le respondió. Pedro entonces saltó de la barca y, caminando sobre las aguas, se dirigió hacia Jesús.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas para ir a Jesús.

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Mateo 14:29
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.


—¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree.


»Por la fe en el nombre de Jesús, este hombre fue sanado, y ustedes saben que él antes era un lisiado. La fe en el nombre de Jesús lo ha sanado delante de sus propios ojos.


El Señor respondió: —Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol de moras: “Desarráigate y plántate en el mar”, ¡y les obedecería!


Y la fe de Abraham no se debilitó a pesar de que él reconocía que, por tener unos cien años de edad, su cuerpo ya estaba muy anciano para tener hijos, igual que el vientre de Sara.


Entonces Jesús les dijo: —Les digo la verdad, si tienen fe y no dudan, pueden hacer cosas como esa y mucho más. Hasta pueden decirle a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá.


—Ustedes no tienen la fe suficiente —les dijo Jesús—. Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.


Entonces Pedro lo llamó: —Señor, si realmente eres tú, ordéname que vaya hacia ti caminando sobre el agua.


pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse. —¡Sálvame, Señor! —gritó.


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