Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Marcos 9:17 - Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Un hombre de la multitud tomó la palabra y dijo: —Maestro, traje a mi hijo para que lo sanaras. Está poseído por un espíritu maligno que no le permite hablar.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un espíritu mudo,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Y uno del gentío le respondió: 'Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu mudo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo,°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Y uno de la multitud le contestó: 'Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu mudo;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Y uno de la multitud respondiendo, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Marcos 9:17
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cierto día, Jesús expulsó un demonio de un hombre que no podía hablar y, cuando el demonio salió, el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas,


Cuando Jesús vio que aumentaba el número de espectadores, reprendió al espíritu maligno. «Escucha, espíritu que impides que este muchacho oiga y hable —dijo—. ¡Te ordeno que salgas de este muchacho y nunca más entres en él!».


Cuando supo que Jesús había ido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que se dirigiera a Capernaúm para sanar a su hijo, quien estaba al borde de la muerte.


Un hombre de la multitud le exclamó: —Maestro, te suplico que veas a mi hijo, el único que tengo.


Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que los tocara y los bendijera, pero los discípulos regañaron a los padres por molestarlo.


y ella le suplicó que expulsara al demonio de su hija. Como la mujer era una gentil, nacida en la región de Fenicia que está en Siria,


y le rogó con fervor: «Mi hijita se está muriendo —dijo—. Por favor, ven y pon tus manos sobre ella para que se sane y viva».


«Señor, ten misericordia de mi hijo. Le dan ataques y sufre terriblemente. A menudo cae al fuego o al agua.


Luego le llevaron a Jesús a un hombre ciego y mudo que estaba poseído por un demonio. Jesús sanó al hombre para que pudiera hablar y ver.


Cuando se fueron, un hombre que no podía hablar, poseído por un demonio, fue llevado a Jesús.


—¿Sobre qué discuten? —preguntó Jesús.


Y, siempre que este espíritu se apodera de él, lo tira violentamente al suelo y él echa espuma por la boca, rechina los dientes y se pone rígido. Así que les pedí a tus discípulos que echaran fuera al espíritu maligno, pero no pudieron hacerlo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម