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Marcos 5:29 - Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Al instante, la hemorragia se detuvo, y ella pudo sentir en su cuerpo que había sido sanada de su terrible condición.

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Biblia Reina Valera 1960

29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Al momento cesó su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba sana.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Y al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió° en su cuerpo que había° sido sanada de aquel azote.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Al instante aquella fuente de sangre se le secó y notó en sí misma que estaba curada de su enfermedad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 Y al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba sana de aquel azote.

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Marcos 5:29
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y él le dijo: «Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento».


Ese día sanó a tanta gente que todos los enfermos empujaban hacia adelante para poder tocarlo.


Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades.


Oh Señor mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud.


Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas.


Envió su palabra y los sanó; los arrebató de las puertas de la muerte.


Les dijo: «Si ustedes escuchan atentamente la voz del Señor su Dios y hacen lo que es correcto ante sus ojos, obedeciendo sus mandatos y cumpliendo todos sus decretos, entonces no les enviaré ninguna de las enfermedades que envié a los egipcios; porque yo soy el Señor, quien los sana».


»Si hay hambre en la tierra, o pestes, o plagas en los cultivos, o ataques de langostas u orugas, o si los enemigos de tu pueblo invaden el territorio y sitian las ciudades —cualquiera sea el desastre o la enfermedad que ocurra—;


»Si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer durante su período menstrual, ambos serán excluidos de la comunidad, pues juntos expusieron la fuente de su flujo de sangre.


En ese preciso momento Jesús sanó a muchas personas de enfermedades, dolencias, y expulsó espíritus malignos y le devolvió la vista a muchos ciegos.


Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús


Pues pensó: «Si tan solo tocara su túnica, quedaré sana».


»Si el sacerdote regresa para su inspección y encuentra que el moho no ha vuelto a aparecer en la casa después de haber sido cubiertas las paredes con yeso, declarará pura la casa porque es evidente que el moho ha desaparecido.


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