Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Marcos 5:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sucedió que había una gran manada de cerdos alimentándose en una ladera cercana.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Había allí una gran piara de cerdos comiendo al pie del cerro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y cerca del monte, había una gran piara de cerdos paciendo,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Había por allí, paciendo junto al monte, una gran piara de cerdos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y estaba allí cerca del monte un hato grande de puercos paciendo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Marcos 5:11
9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sucedió que había una gran manada de cerdos alimentándose en una ladera cercana, y los demonios le suplicaron que les permitiera entrar en los cerdos. Entonces Jesús les dio permiso.


Sucedió que a cierta distancia había una gran manada de cerdos alimentándose.


Pero a los que escojan sus propios caminos y se deleiten en sus pecados detestables, no les aceptaré sus ofrendas. Cuando tales personas sacrifiquen un toro, será tan inaceptable como un sacrificio humano. Cuando sacrifiquen un cordero, será como si hubieran sacrificado un perro. Cuando traigan una ofrenda de grano, igual sería que ofrecieran sangre de cerdo. Cuando quemen incienso, será como si hubieran bendecido a un ídolo.


De noche andan entre las tumbas para rendir culto a los muertos. Comen carne de cerdo y hacen guisos con otros alimentos prohibidos.


Tampoco comerás cerdo, pues tiene las pezuñas partidas pero no es un animal rumiante, así que es ceremonialmente impuro para ti. No comerás la carne de ninguno de los animales que acabo de mencionar, ni siquiera tocarás sus cuerpos muertos.


»No desperdicien lo que es santo en gente que no es santa. ¡No arrojen sus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán.


Entonces los espíritus malignos le suplicaron una y otra vez que no los enviara a un lugar lejano.


«Envíanos a esos cerdos —suplicaron los espíritus—. Déjanos entrar en ellos».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម