Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Marcos 15:34 - Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 y a esa hora Jesús gritó con voz potente: 'Eloí, Eloí, lammá sabactani', que quiere decir: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Y en la hora novena, Jesús exclamó a gran voz: Eloi, Eloi, ¿lema° sabajtani?, que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me desamparaste?°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Y a la hora nona clamó Jesús con voz potente: ' Eloí, Eloí, lemá sabactaní '. Lo cual quiere decir: '¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado? '.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que interpretado, es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Marcos 15:34
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos cuando gimo por ayuda?


A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».


Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía.


No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador. No me dejes ahora; no me abandones, ¡oh Dios de mi salvación!


Dicen: «Dios lo ha abandonado. Vayamos y agarrémoslo, porque ahora nadie lo ayudará».


Mientras oraba, Gabriel, a quien había visto en la visión anterior, se me acercó con rapidez a la hora del sacrificio vespertino.


»Cuando los pobres y los necesitados busquen agua y no la encuentren, y tengan la lengua reseca por la sed, entonces yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, nunca los abandonaré.


«¡Oh Dios, roca mía! —clamo—, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tengo que andar angustiado, oprimido por mis enemigos?».


Una tarde, como a las tres, tuvo una visión en la cual vio que un ángel de Dios se le acercaba. —¡Cornelio! —dijo el ángel.


Después Jesús gritó: «Padre, ¡encomiendo mi espíritu en tus manos!». Y con esas palabras dio su último suspiro.


Ya era alrededor del mediodía, y la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.


¿Por qué sigues olvidándonos? ¿Por qué nos has abandonado por tanto tiempo?


»¿No les importa nada, ustedes que pasan por aquí? Miren a su alrededor y vean si hay otro sufrimiento como el mío, que el Señor descargó sobre mí cuando estalló en ira feroz.


Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.


Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.


Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម