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Marcos 14:72 - Biblia Nueva Traducción Viviente

72 Inmediatamente, el gallo cantó por segunda vez. De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces»; y se echó a llorar.

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Biblia Reina Valera 1960

72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

72 En ese momento se escuchó el segundo canto del gallo. Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: 'Antes de que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres', y se puso a llorar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

72 Y enseguida cantó el gallo por segunda vez.° Y recordó Pedro la palabra como le había dicho Jesús: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y rompió a llorar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

72 En aquel momento cantó un gallo por segunda vez. Entonces recordó Pedro aquello que Jesús le había dicho: 'Antes que el gallo cante por segunda vez, tres veces me habrás negado tú'. Y rompió a llorar con grandes sollozos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.

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Marcos 14:72
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Jesús respondió: —Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces.


Pero Pedro lo negó y dijo: —No sé de qué hablas. Y salió afuera, a la entrada. En ese instante, cantó un gallo.


Los sobrevivientes que escapen hacia las montañas gemirán como palomas, sollozando por sus pecados.


Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, a la cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual.


Y Pedro salió del patio, llorando amargamente.


Pero Pedro dijo: «¡Hombre, no sé de qué hablas!». Inmediatamente, mientras aún hablaba, el gallo cantó.


Jesús respondió: —Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.


Entonces recordarán los pecados que cometieron en el pasado y se avergonzarán de ustedes mismos por todas las cosas detestables que hicieron.


Recordarás tus pecados y te cubrirás la boca enmudecida de vergüenza, cuando te perdone por todo lo que hiciste. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”».


Pero después de haber levantado el censo, a David le comenzó a remorder la conciencia, y le dijo al Señor: «He pecado grandemente por haber hecho este censo. Señor, te ruego que perdones mi culpa por haber cometido esta tontería».


Pedro juró: —¡Que me caiga una maldición si les miento! ¡No conozco a ese hombre del que hablan!


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