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Marcos 14:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Mientras estaban a la mesa, comiendo, Jesús dijo: «Les digo la verdad, uno de ustedes que está aquí comiendo conmigo me traicionará».

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Biblia Reina Valera 1960

18 Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Y mientras estaban a la mesa comiendo, les dijo: 'Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar, uno que comparte mi pan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 y estando ellos reclinados° a la mesa y comiendo, Jesús dijo: De cierto os digo que uno° de vosotros, que está comiendo conmigo, me entregará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Y mientras estaban a la mesa comiendo, Jesús dijo: 'Os aseguro que uno de vosotros me entregará, uno que está comiendo conmigo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Y sentándose ellos a la mesa, mientras comían, Jesús dijo: De cierto os digo: Uno de vosotros, que come conmigo, me va a traicionar.

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Marcos 14:18
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Hasta mi mejor amigo, en quien tenía plena confianza, quien compartía mi comida, se ha puesto en mi contra.


Entonces Jesús dijo: —Yo los elegí a ustedes doce, pero hay uno de ustedes que es un diablo.


»Les digo la verdad, todo el que cree, tiene vida eterna.


—¿Morir por mí? —le contestó Jesús—. Pedro, te digo la verdad, mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.


Entonces Jesús, muy angustiado, exclamó: «Les digo la verdad, ¡uno de ustedes va a traicionarme!».


Jesús les respondió: —Les digo la verdad, no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, fue mi Padre. Y ahora él les ofrece el verdadero pan del cielo,


Jesús les contestó: —Les digo la verdad, ustedes quieren estar conmigo porque les di de comer, no porque hayan entendido las señales milagrosas.


Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo,


Te aseguro que les contamos lo que sabemos y hemos visto, y ustedes todavía se niegan a creer nuestro testimonio.


Jesús le contestó: —Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.


Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios.


Y agregó: «Les digo la verdad, todos ustedes verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre, quien es la escalera entre el cielo y la tierra».


desde el asesinato de Abel hasta el de Zacarías, a quien mataron entre el altar y el santuario. Sí, de verdad se culpará a esta generación.


Pero les digo la verdad, ningún profeta es aceptado en su propio pueblo.


Les digo la verdad, no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo en el reino de Dios».


Les digo la verdad, en cualquier lugar del mundo donde se predique la Buena Noticia, se recordará y se hablará de lo que hizo esta mujer».


—Así es —respondió Jesús—, y les aseguro que todo el que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o bienes por mi causa y por la Buena Noticia


Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él».


Si alguien les da a ustedes incluso un vaso de agua porque pertenecen al Mesías, les digo la verdad, esa persona ciertamente será recompensada.


Jesús continuó diciendo: «¡Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán antes de ver el reino de Dios llegar con gran poder!».


Cuando Jesús oyó esto, suspiró profundamente en su espíritu y dijo: «¿Por qué esta gente sigue exigiendo una señal milagrosa? Les digo la verdad, no daré ninguna señal a esta generación».


Pero si en algún lugar se niegan a recibirlos o a escucharlos, sacúdanse el polvo de los pies al salir para mostrar que abandonan a esas personas a su suerte».


»Les digo la verdad, cualquier pecado y blasfemia pueden ser perdonados,


Mientras comían, les dijo: —Les digo la verdad, uno de ustedes me traicionará.


»Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.


Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.


Les digo la verdad, hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, no desaparecerá ni el más mínimo detalle de la ley de Dios hasta que su propósito se cumpla.


»Te digo la verdad, cuando eras joven, podías hacer lo que querías; te vestías tú mismo e ibas adonde querías ir. Sin embargo, cuando seas viejo, extenderás los brazos, y otros te vestirán y te llevarán adonde no quieras ir.


»Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.


Por la noche, Jesús llegó con los Doce.


Ellos, muy afligidos, le preguntaron uno por uno: «¿Seré yo?».


»Pero aquí en esta mesa, sentado entre nosotros como un amigo, está el hombre que me traicionará.


»No les digo estas cosas a todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es para que se cumpla la Escritura que dice: “El que come de mi comida se ha puesto en mi contra” .


Los discípulos se miraron unos a otros sin saber a cuál se refería Jesús.


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