Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Malaquías 1:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Cuando ofrecen animales ciegos como sacrificio, ¿acaso no está mal? ¿Y no está mal también ofrecer animales lisiados y enfermos? ¡Intenten dar este tipo de regalos al gobernador y vean qué contento se pone!», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Cuando ustedes traen para sacrificarla una bestia ciega, o cuando presentan una coja o enferma, ¿creen que actúan bien? Llévasela al gobernador a ver si queda contento o si te recibe bien, dice Yavé de los ejércitos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 pues cuando ofrecéis lo ciego° para el sacrificio, ¿no está mal? Y cuando ofrecéis lo cojo o lo enfermo, ¿no está mal? ¡Preséntalo a tu príncipe! ¿Acaso se complacerá en ti o le serás acepto? dice YHVH Sebaot.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Cuando presentáis en sacrificio un animal ciego, ¿no es un mal? Cuando presentáis uno cojo o enfermo ¿no es un mal? Ofrécelo, si no, a tu gobernador: ¿Quedará contento o te concederá su favor? -dice Yahveh Sebaot-.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y si ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y si ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Ofrécelo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Malaquías 1:8
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sin embargo, si la primera cría tiene algún defecto —si es ciego, cojo o con otra anormalidad— no deberás ofrecerla en sacrificio al Señor tu Dios.


Al pueblo le encanta ofrecerme sacrificios, y se deleitan con la carne, pero no acepto sus sacrificios. Yo haré responsable a mi pueblo de sus pecados y lo castigaré; ellos volverán a Egipto.


Así que el Señor dice a su pueblo: «A ustedes les encanta andar lejos de mí y no se han contenido. Por lo tanto, no los aceptaré más como mi pueblo; ahora les recordaré todas sus maldades y los castigaré por sus pecados».


Que se acuerde de todas tus ofrendas y mire con agrado tus ofrendas quemadas. Interludio


Así que, tomen siete toros y siete carneros, vayan a mi siervo Job y ofrezcan una ofrenda quemada por ustedes mismos. Mi siervo Job orará, y yo aceptaré la oración a favor de ustedes. No los trataré como se merecen, a pesar de no haber hablado de mí con exactitud, como lo hizo mi siervo Job».


«¡Cómo quisiera que alguno de ustedes cerrara las puertas del templo para que esos sacrificios despreciables no fueran ofrecidos! No estoy nada contento con ustedes —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, y no aceptaré sus ofrendas.


El 29 de agosto del segundo año del reinado del rey Darío, el Señor dio un mensaje por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Jesúa, hijo de Jehosadac, el sumo sacerdote:


»Mostraron su desprecio al ofrecer sacrificios contaminados sobre mi altar. »Entonces preguntan: “¿Cómo hemos contaminado los sacrificios?”. »Los contaminaron al decir que el altar del Señor no merece respeto.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម