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Lucas 6:19 - Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Todos trataban de tocarlo, porque de él salía poder sanador, y los sanó a todos.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 y toda la multitud procuraba tocarlo, porque salía poder de Él y a todos sanaba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Y toda la multitud procuraba tocarle; porque poder salía de Él, y sanaba a todos.

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Lucas 6:19
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Le suplicaban que permitiera a los enfermos tocar al menos el fleco de su túnica, y todos los que tocaban a Jesús eran sanados.


Ese día sanó a tanta gente que todos los enfermos empujaban hacia adelante para poder tocarlo.


Por donde iba —fueran aldeas, ciudades o granjas— le llevaban enfermos a las plazas. Le suplicaban que permitiera a los enfermos tocar al menos el fleco de su túnica, y todos los que tocaban a Jesús eran sanados.


Jesús se dio cuenta de inmediato de que había salido poder sanador de él, así que se dio vuelta y preguntó a la multitud: «¿Quién tocó mi túnica?».


Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.


Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron a un hombre ciego ante Jesús y le suplicaron que lo tocara y lo sanara.


Cuando ponían sobre los enfermos pañuelos o delantales que apenas habían tocado la piel de Pablo, quedaban sanos de sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos.


Cierto día, mientras Jesús enseñaba, algunos fariseos y maestros de la ley religiosa estaban sentados cerca. (Al parecer, esos hombres habían llegado de todas las aldeas de Galilea y Judea, y también de Jerusalén). Y el poder sanador del Señor estaba presente con fuerza en Jesús.


Cierta vez, mientras unos israelitas enterraban a un hombre, divisaron a una banda de esos saqueadores. Entonces en el apuro arrojaron el cuerpo en la tumba de Eliseo y huyeron; pero en cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, ¡el muerto resucitó y de un salto se puso de pie!


Habían llegado para oírlo y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus malignos fueron sanados.


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