Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Lucas 18:32 - Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Será entregado a los romanos, y se burlarán de él, lo tratarán de manera vergonzosa y lo escupirán.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 será entregado al poder extranjero; será burlado, maltratado y escupido;'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Porque será entregado a los gentiles, y será escarnecido° y afrentado, y escupido;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Porque será entregado a los gentiles, y se verá burlado, insultado y escupido;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Porque será entregado a los gentiles, y será escarnecido, e injuriado, y escupido.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Lucas 18:32
26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces Herodes y sus soldados comenzaron a burlarse de Jesús y a ridiculizarlo. Finalmente le pusieron un manto real y lo enviaron de regreso a Pilato.


Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó.


Les ofrecí la espalda a quienes me golpeaban y las mejillas a quienes me tiraban de la barba; no escondí el rostro de las burlas y los escupitajos.


Pues es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob —el Dios de todos nuestros antepasados— quien dio gloria a su siervo Jesús al hacer este milagro. Es el mismo Jesús a quien ustedes rechazaron y entregaron a Pilato, a pesar de que Pilato había decidido ponerlo en libertad.


Entonces algunos comenzaron a escupirle, y le vendaron los ojos y le daban puñetazos. «¡Profetízanos!», se burlaban. Y los guardias lo abofeteaban mientras se lo llevaban.


Entonces comenzaron a escupirle en la cara a Jesús y a darle puñetazos. Algunos le daban bofetadas


A partir de entonces, Jesús empezó a decir claramente a sus discípulos que era necesario que fuera a Jerusalén, y que sufriría muchas cosas terribles a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los maestros de la ley religiosa. Lo matarían, pero al tercer día resucitaría.


¡Formen las tropas! El enemigo pone sitio a Jerusalén. Con una vara golpeará al líder de Israel en la cara.


Pero muchos quedaron asombrados cuando lo vieron. Tenía el rostro tan desfigurado que apenas parecía un ser humano, y por su aspecto, no se veía como un hombre.


pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron;


—¿Acaso yo soy judío? —replicó Pilato—. Tu propio pueblo y sus principales sacerdotes te trajeron a mí para que yo te juzgue. ¿Por qué? ¿Qué has hecho?


—¡No te lo habríamos entregado si no fuera un criminal! —replicaron.


Entonces uno de los guardias del templo que estaba cerca le dio una bofetada a Jesús. —¿Es esa la forma de responder al sumo sacerdote? —preguntó.


La multitud observaba, y los líderes se burlaban. «Salvó a otros —decían—, que se salve a sí mismo si de verdad es el Mesías de Dios, el Elegido».


Entonces todo el Concilio llevó a Jesús ante Pilato, el gobernador romano.


Luego, lo ataron, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador romano.


El juicio de Jesús ante Caifás terminó cerca del amanecer. De allí lo llevaron a la residencia oficial del gobernador romano. Sus acusadores no entraron porque, de haberlo hecho, se habrían contaminado y no hubieran podido celebrar la Pascua.


Muy temprano por la mañana, los principales sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley religiosa —todo el Concilio Supremo— se reunieron para hablar del próximo paso. Ataron a Jesús, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador romano.


Luego lo entregarán a los romanos para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen; pero al tercer día, se levantará de los muertos».


Otros agarraron a los mensajeros, los insultaron y los mataron.


Lo azotarán con un látigo y lo matarán, pero al tercer día resucitará».


(Con eso se cumplió la predicción de Jesús acerca de la forma en que iba a morir).


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម